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Tras un silencio que, mentiría si dijera que no había sido incómodo, Renjun habló

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Tras un silencio que, mentiría si dijera que no había sido incómodo, Renjun habló.

— Siento mucho haberme puesto así —comenzó a decir, viendo como su menor negaba con la cabeza—, pero es algo cercano y me siento tan culpable.

Renjun hizo puños con sus dos manos, que se encontraban sobre sus muslos.

—... Lo único que recuerdo después de aquello, es a mi madre gritando y un coche que venía a alta velocidad hacia nosotros, al parecer mi padre se metió en el carril equivocado, por mi culpa.

Renjun suspiró y secó una lágrima traicionera que había resbalado por su mejilla, prosiguiendo con su habla.

— Fui el único sobreviviente, ni siquiera la familia que iba en el otro auto está viva.

— Lo siento mucho, Renjun.

Jaemin tomó la carita de Renjun entre sus manos, besó su frente porque sintió la necesidad de hacerlo y lo volvió a abrazar con fuerza.

— Jaemin... muchas gracias.

— Renjun... mírate, tienes los ojos todo rojitos e hinchados, ven, vamos a mi casa, está cerca de aquí, comprarnos comida y veremos películas.

En aquel instante, el pequeño rubio agradeció a la vida por haber hecho que conociese a una persona tan bonita y amable.

En aquel instante, el pequeño rubio agradeció a la vida por haber hecho que conociese a una persona tan bonita y amable

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