Reki y Langa son los príncipes herederos de dos importantes reinos y desde niños son comprometidos para unir ambas naciones.
•AU
•Omegaverse
•Basado en el anime Sk8 the Infinity (por lo tanto los personajes no me pertenecen)
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Langa no tenía nada en contra de Copito. La verdad es que el zorrito era un animalito tierno y amigable, básicamente una mascota perfecta. Pero...Reki le daba mucha atención.
Ese era el primer invierno que ellos pasaban juntos (al final si consiguieron convencer a sus padres para que los dejaran verse dos meses al año) y como Miya no iba a estar presente, Langa creía que no tendría que compartir la compañía de Reki con nadie más.
Pero, oh sorpresa, Copito había entrado a la escena. Ahora el omega giraba en torno al zorrito probándole moños de distintos colores para ponérselos alrededor del cuello.
Ya estaba arrepintiéndose de habérselo regalado.
—Mira, Langa—Reki carga a Copito y lo pone frente a su cara—Su moño es del color de tus ojos.
Si embargo Langa no podía enojarse, no cuando Reki se veía así de lindo.
—Se ve muy bien—el alfa acaricia la cabeza del zorrito y se inclina para dejar un beso en la frente de Reki—Espera...¿tienes fiebre?
Langa toca su frente y luego toca las mejillas de Reki.
—Sí, tienes fiebre. Vamos a la enfermería—Langa toma la mano del omega pero éste no se mueve de su lugar—¿Reki?
—No me siento mal—y hace un puchero—Estoy bien.
—Pero...
—De verdad—Reki deja a Copito en el suelo y estira sus manos como para que Langa lo vea completo—Juro que no me siento mal.
Langa suelta un suspiro y asiente con la cabeza—De acuerdo pero si esto sigue te llevaré a la enfermería aunque tenga que amarrarte.
—Wow, eso sonó sugerente.
—¡Reki!
—Solo bromeó, mi príncipe—el pelirrojo le pasa los brazos por el cuello para abrazarlo y besarlo en los labios—¿Vamos a patinar?
—Vamos.
[•••]
—Tengo una sorpresa para ti—Reki se acerca a Langa con los ojitos brillando y una sonrisa que podría competir con el mismo sol.
—¿En serio? ¿Qué es?—Langa esperaba que sus expresión no delatara lo emocionado que estaba.
—¡Tada!—Reki saca de su espalda una patineta azul que sacude con orgullo—Construí esta skate para ti. Le hice un ajuste en las ruedas para que puedas girar como lo haces cuando practicas snowboard y me puse esta cosa para sostener tu pie derecho y así no te de miedo saltar ¿que te parece?
¡Por amor a todo! ¿Cómo es que Langa no había muerto de ternura ahí mismo?
Sin decir nada toma la patineta y la cintura de Reki para inclinarlo y plantarle un profundo beso en los labios.
