Leah Morgan, castaña con ojos azules como el cielo.
Axel Ross, pelinegro con ojos azules como el Mar.
A ella le gusta leer y salir con sus amigas.
A él le gusta jugar a la play y estar con sus amigos.
A ella le gusta estar tranquila y ver los at...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—A buenas horas— dijo Ava, con los brazos en las caderas.
Solté un bufido y salté en la cama cayendo boca abajo.
—Cuenta que ha pasado— dijo Ava, sentándose en la silla giratoria de mi escritorio.
Me di la vuelta, viendo lo que llevaba puesto.
Estaba Preciosa, llevaba un vestido rosa de manga larga y unas botas de tacón marrones.
—Si te digo que Axel me ha dejado con ganas de más, ¿ me creerías?– dije tapándome la cara, la cual estaba más roja que un tomate.
Como pude haber echo eso, mi dignidad se fue a la mierda.
Ella se quedó unos par de minutos procesando la información.
—No, es obvio que no te creería. Los dos os odiáis, sois como el perro y el gato, sois unos...– no termino la frase por que la mire con advertencia para que no siguiera. Ella abrió los ojos en par y en par.— No me jodas Leah, ¿Estás de coña?— dijo.
La mire de nuevo y grite de frustración.
—¿Como que es eso de que casi te lías con tu vecino, Leah?— preguntaron al unísono Emily y Julie.
Grite de nuevo con frustración.
Que asco de vida.
—No quiero que se hable de eso, todo lo que he dicho no sale de aquí.— dije señalándoles a las tres.
Las tres bufaron y me miraron.
—Venga mueve el culo y ponte guapa, que nos vamos al centro comercial.— dijo Ava.
Me levante de la cama con cansancio y me dirigí al armario.
Cogí un vestido marrón y unas botas del mismo color.
Además de una boina negra.
Salí y me maquillé un poco.
Me puse en los labios un pinta labios beige mate precioso.
—Ya estoy lista, ¿Nos vamos?— pregunté.
—Si, vámonos.— dijeron al unísono
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegamos al centro comercial, dimos unas cuantas vueltas por las tiendas y luego nos fuimos a comer al McDonald.
Si lo hubiera pensado antes, no me lo hubiera encontrado...
