Achieving Escape Velocity - Minwon

Marzo: Parte I

El tintineo de la alarma de su teléfono sacó a Wonwoo de su sueño.

Bostezó, extendiendo un brazo para tantear ciegamente la mesita de noche en busca de su teléfono. Fueron necesarios dos intentos para apagar su alarma. Bostezó de nuevo y se tapó los ojos con las mantas.

¿Cómo que era recién martes? Parecía que al menos debería ser un jueves.

Despertarse temprano nunca había sido un problema para él, ya que tenía como prioridad dormir al menos ocho horas por noche y estar en la cama a las nueve y media. Sin embargo, se estaba volviendo cada vez más difícil, sus rígidos hábitos de sueño se veían interrumpidos por las llamadas telefónicas nocturnas con Mingyu. Se llamaban todas las noches para compensar lo que no podían tener durante el día.

Wonwoo rodó fuera de la cama antes de que pudiera volver a dormirse. Sus pies encontraron sus zapatillas. Entró en la cocina para prepararse un poco de café, antes de dirigirse al baño para refrescarse.

Después de una ducha rápida, se sentó en la mesa de la cocina con su taza, un cuenco de avena y una caja de yogurt. Abrió su teléfono, sonriendo cuando descubrió que Mingyu le había enviado un mensaje durante la noche.

Gyu 03:48 AM Hey, no estaré en la escuela hoy. Desperté con mi celo. Tengo una habitación en Spring Estrum Suites, la que está junto al puerto por si quieres acompañarme después de la escuela. El vestíbulo estaba vacío cuando me registré. Sin embargo, no sientas que tienes que hacerlo, entiendo si no lo haces, solo quería hacerte la oferta.

Wonwoo tuvo que dejar su teléfono.

Mingyu lo estaba invitando a pasar juntos su celo.

No era el tipo de cosas que se ofrecían descuidadamente. Tanto los alfa como los omegas eran más vulnerables durante sus celos. Era un lapso de tiempo en el que las hormonas estaban en su apogeo. Las emociones y las agresiones se disparaban. El control a menudo se rompía, perdidos por el calor y la lujuria. Las personas eran más propensas a hacer cosas de las que llegarían a arrepentirse. Desde pequeños se les advertía a los niños sobre este delicado período, se les incrustaba en la cabeza que el celo solo se debe pasar en compañía de alguien en quien confiaban de todo corazón. Por ende, para los jóvenes alfas y omegas, era mejor pasarlo solos.

Cuando las parejas pasaban su primer celo juntos, era un gran paso en la relación, era más que sexo. Se trataba de satisfacer las tres necesidades: física, emocional y biológica. Se trataba de mostrar cuán confiable podía ser y cuánto podía proporcionar, no solo en el celo, sino como potencial compañero de vida.

Y aquí estaba Mingyu, ofreciéndole a Wonwoo esa oportunidad.

Wonwoo había descubierto que todos sus encuentros sexuales eran intensos. ¿Cuánto más intenso sería si uno de ellos estuviera en celo?

Wonwoo se mordió los labios entre los dientes.

Quería averiguarlo.

Había pasado tanto tiempo desde que habían hecho algo. Mingyu estaba en su salón de clases todos los días y, sin embargo, se sentía como si no se hubieran visto en semanas. No tenían sesiones extracurriculares. Apenas intercambiaban algo más que un "buenos días" y un "gracias".

Le encantaba hablar con Mingyu a través de videollamadas y tener sexo telefónico con él, pero no era lo mismo. Quería tocar a Mingyu y sentir sus cuerpos presionados uno contra el otro; quería besar a Mingyu e inhalar su aroma.

Wonwoo buscó el hotel en el que se alojaba Mingyu. Estaba a casi una hora de la ciudad en coche, cerca del mar. Era un hotel carísimo. Wonwoo hizo una doble check a la habitación más barata: $ 950 por noche.