Achieving Escape Velocity - Minwon

Noviembre: Parte II

La mañana siguiente a la pelea, antes de que comenzaran las clases, Joshua llamó a la puerta de Wonwoo y entró.

"Tres meses después de tu primer año de enseñanza, y ya presenciaste una pelea", dijo Joshua, tomando asiento en la esquina del escritorio de Wonwoo. Jugueteó con los marcadores que estaban en el portalápiz. "Eres afortunado",

Wonwoo se rió, agachando la cabeza. "No siento que haya sido de mucha ayuda. Estaba tan sorprendido que entré en pánico. No supe que hacer. Me alegro de que estuvieras allí".

"Tu presencia ayudó", dijo Joshua. "Además, te vi reteniendo a Mingyu. Si no hubieras estado allí, es posible que hubieran comenzado a lanzar golpes. Tienen suerte de no haberlo hecho, de lo contrario, podrían haber sido suspendidos, y Mingyu podría despedirse de su beca". Inclinó la cabeza y tarareó pensativo. Luego dijo: "Bueno, tal vez no Mingyu, ya que tiene un historial limpio y buenas calificaciones. ¿Pero Sunghoon? Es muy probable que se enfrentara a una suspensión, al menos".

"¿Entonces ninguno de ellos va a ser castigado?".

"Oh, serán castigados. Pointe Pledis se toma la disciplina muy en serio", dijo Joshua. "El entrenador de fútbol de Mingyu redujo su tiempo de práctica en el campo, lo que probablemente lastime a Mingyu más que cualquier otra cosa. Sunghoon no jugará baloncesto durante el resto del año, pero eso probablemente sea lo mejor, ya que necesita concentrarse en sus calificaciones. Y no verá a ninguno de ellos durante el resto de la semana. Están haciendo servicio comunitario".

"Algo así como una suspensión", dijo Wonwoo.

"Sí", dijo Joshua. "Pero no quedará marcado en sus registros y no tendrán que revelarlo si las universidades preguntan si han sido suspendidos o expulsados".

Wonwoo asintió. "Veo. Bueno, eso suena como el mejor resultado posible para ambos chicos".

"Sí", Joshua se deslizó del escritorio de Wonwoo y alisó las arrugas de sus pantalones. "De todos modos, solo quería avisarte".

"Gracias".

"M-hm", dijo Joshua. "Oh, ¿y Wonwoo? Si Mingyu alguna vez actúa de manera inapropiada contigo o te hace sentir incómodo, avísame, ¿de acuerdo? A mí, a Jeonghan o al administrador".

Wonwoo tragó. "Está bien", dijo. No pudo evitar agregar: "Sin embargo, Mingyu ha sido genial hasta ahora. Es un buen estudiante y trabaja duro en clase. Personalmente, no tengo ninguna queja sobre él".

"Bien. Me alegro de escuchar eso", dijo Joshua, y luego se fue con un saludo.

La clase matutina de Física 12 de Wonwoo se sintió extrañamente tranquila y vacía sin Mingyu allí. Mingyu era solo una persona, pero poseía la energía de diez; también requería la misma cantidad de atención que diez estudiantes. Sin que Mingyu le hiciera preguntas cada cinco minutos, Wonwoo se sintió extrañamente perdido. Cambió su peso de un pie a otro, escaneando el aula, listo para atender a cualquier estudiante que necesitara ayuda.

Si era honesto, extrañaba a Mingyu. Un poco.

Pero cuando Mingyu regresó a la escuela el lunes siguiente, Wonwoo apenas se dio cuenta.

Se había despertado bien esa mañana, pero durante el primer período le empezó a vibrar el cráneo. No obstante, lo hizo pasar como un pequeño dolor de cabeza por el que no valía la pena saltarse un día de trabajo.

Su dolor había empeorado progresivamente en el transcurso del día escolar. Se sentía mareado y perezoso, como si estuviera parado solo al final de un largo pasillo. Cada interacción se registraba en su mente como un eco: dos segundos demasiado tarde. Tenía problemas para concentrarse, tropezaba con sus palabras y cometía errores de cálculo cada pocos minutos. Cada vez, sus alumnos señalaban pacientemente sus errores.