Achieving Escape Velocity - Minwon

En el transcurso de los años

En julio, Wonwoo comenzó a preocuparse por no tener un trabajo preparado para el próximo año escolar. La demanda de profesores de ciencias de la escuela secundaria no era tan alta como había pensado originalmente Wonwoo. Se postuló a todos los puestos que habían surgido, pero los candidatos que tenían más experiencia que él lo pasaban por alto. Entonces comenzó a postularse para las escuelas primarias. Se recordó a sí mismo que debía mantener bajas sus expectativas, pues como no estaba capacitado para la primaria, era poco probable que lo consideraran para una entrevista.

Tres días después de enviar su solicitud a Carat Elementary, recibió una llamada de su director, Oh Youngshik, quien también resultó ser el ex director de la escuela secundaria pública donde Wonwoo había completado sus prácticas. Youngshik lo invitó a una entrevista, y Wonwoo fue con un portafolio de planes de lecciones y actividades que había adaptado para un grupo de niños más pequeños.

Wonwoo conocía bien a Youngshik desde su época como estudiante de maestro — el director lo había apoyado y observado en su enseñanza — por lo que la entrevista se sintió menos formal y más como dos amigos poniéndose al día. Wonwoo contó a Youngshik en su primer año en Pointe Pledis, hablando entre sus prácticas de evaluación y sus anécdotas personales.

Al final de su entrevista, Wonwoo le reiteró que no tenía ninguna calificación elemental.

Youngshik le indicó que se fuera. "No será un problema. Tu experiencia en matemáticas y ciencias te permitirá adaptarte y modificar mejor los planes de estudio para los niveles de grado inferiores. También podemos ponerte en contacto con un maestro mentor aquí. El equipo es genial, y también los niños, obviamente, y no lo digo solo porque soy el director de esta escuela. Hay muchas oportunidades para que los maestros colaboren y enseñen en equipo. También contamos con algunos fondos para la escuela, por lo que, si deseas volver a la universidad para obtener una capacitación adicional en escuela primaria, podríamos organizarlo".

Y así fue como Wonwoo terminó como maestro de escuela primaria. Era el nuevo comienzo que necesitaba. Decidió dejar de tomar inhibidores. Le hizo saber al mundo que él era un omega masculino. Si bien era algo con lo que luchaba por sentirse orgulloso o no, se recordó a sí mismo que eso no lo hacía menos persona. Los profesores de Carat no lo olfatearon dos veces. Los omegas dominaban el campo de la educación temprana y no era el único omega masculino en la escuela. Los estudiantes aún no podían detectar géneros secundarios y eran demasiado jóvenes para preocuparse, el día de su revelación de segundo género estaba a años de distancia para ellos.

A pesar de que Wonwoo estaba trabajando con estudiantes de tercer grado, hubo muchas más rabietas, mocos y lágrimas de lo que esperaba, tanto de parte de sus estudiantes como de él mismo. La curva de aprendizaje para la primaria fue empinada. Si no fuera por el sistema de apoyo que tenía en Carat y el amor que sentía por sus pequeños, podría haber renunciado dos meses después del año escolar.

Terminó el año en Carat y luego firmó un contrato para el próximo año escolar.

Un día, durante su segundo año en Carat, mientras Wonwoo estaba cenando y viendo las noticias, una cara familiar apareció en la pantalla. La boca de Wonwoo se aflojó, al igual que la cuchara en su mano. La masa de arroz frito con kimchi se deslizó de su cuchara y aterrizó en la mesa. No se dio cuenta de ello pues su atención estaba clavada en la televisión.

El reportero deportivo decía: "El equipo de fútbol de Gose Tech aseguró el mayor margen de victoria contra el equipo oponente más rankeado en la historia. Su delantero, Kim Mingyu, anotó tres de los siete goles ...".

El resto de las palabras fueron un zumbido de ruido sordo para Wonwoo. Había pasado meses sin pensar en Mingyu. Y como si el alfa supiera que ya no estaba en la mente de Wonwoo, se entrometió de la manera más flagrante. Es como si lo hubiera golpeado dos veces en el cráneo, diciéndole: ¡Oye! ¿Te acuerdas de mí, ese chico con el que te acostaste hace dos años y del que te enamoraste?