Kitsune Monogatari

Capítulo 7: Ouroboros

Menma caminó tentativamente por la escuela, todavía exhausto por las revelaciones que han puesto su mundo patas arriba. Curiosamente, las miradas acusatorias que le enviaron ya no existen, dando paso a la admiración mientras la gente, tanto el maestro como los estudiantes, miran con asombro el emblema Uchiha en su espalda.

"¡Oye, Uzumaki! ¿Qué pasa con el cambio de vestuario?"

Su cabeza se volvió hacia uno de sus matones, un beta de una familia ninja sin nombre. Probablemente solo esté inscrito en la academia por la ley que aprobó el Uchiha.

Menma se burló del joven con desdén, su estado de ánimo aún era pésimo. "Eso es Uchiha, para ti. Y si sabes lo que es bueno para ti, me dejarás en paz."

"¿Es esto una especie de broma? ¡No tienes papá!"

La ira brotó de su estómago, pero no se dio cuenta. Se volvió para irse cuando le lanzaron un puño. Sin embargo, ese puño nunca lo alcanzó, ya que una mano mucho más grande lo atrapó. Una cálida voz familiar llegó a los oídos de Menma.

"¿No lo escuchaste? Es un Uchiha." Menma miró hacia arriba para ver a su papá. Instintivamente abrazó a su padre con fuerza, extrañando su calidez y su calmante "¡Papá!" Naruto lo miró con una sonrisa. Metió la mano detrás de él y se frotó la nuca.

"Lo siento Menma, solo soy un clon. ¿No oyeron la sirena, chicos? Konoha está bajo ataque. No es seguro para ustedes estar aquí. Será mejor que se dirijan al sitio de evacuación. Sigan a sus maestros ahora."

Los ojos de Menma se oscurecieron por la decepción. Fieles a sus palabras, otros dos Narutos estaban guiando a una ráfaga de estudiantes por el pasillo, mientras que otro estaba hablando con un grupo de maestros. Sus ojos vislumbraron a Shino-sensei muy preocupado que también estaba ocupado guiando a los estudiantes hacia una ruta de evacuación.

"Sí, bueno, realmente no puedo culparte Shino. La sirena no es tan fuerte, confía en el Uchiha para escatimar en un dispositivo que salva vidas." Menma escuchó bromear a un clon mientras le daba un codazo a su sensei en las costillas ligeramente en broma.

"Te ves terrible Naruto, ¿estás bien? Ellos realmente sabían cómo atacar cuando la mitad de nuestra fuerza de combate no está en casa".

Menma miró a su papá más de cerca y notó los círculos oscuros debajo de sus ojos. Su cabello estaba más despeinado y desgreñado que de costumbre. Su ropa está hecha jirones, había manchas de sangre en su ropa.

¿Había estado peleando? ¿Por qué no se ha dado cuenta de eso? Reflexionó Menma. Sintió la culpa royendo la boca de su estómago. Tiene que actuar ahora. Necesita despejar el aire entre ellos y levantar la niebla que se cierne sobre él desde ayer. Y allí mismo, Menma reunió su determinación. "¡Papá, espera!"

Gritó Menma. El clon estaba a punto de irse, pero se volvió hacia su hijo. "Tengo algo que decirte."

"¿Puede esperar, Menma? Estamos en un pequeño problema aquí." A pesar de que el clon trataba de salir corriendo, sus ojos aún conservaban la calidez y el brillo que Menma ha llegado a amar. Oh, cómo echaba de menos los ojos de su papá. Puede ahogarse en ellos para siempre.

"No, no puede. Tienes que decirle a mi papá que lo siento. Por favor ." Miró al clon que se sorprendió al mirar a los ojos de su hijo. Los orbes igualmente zafiros brillaban con lágrimas, pero la determinación estaba firmemente asentada en ellos. El clon alborotó el cabello de su hijo antes de que su hijo lo aplastara. "¡Cuidado con el pelo papá!"

Esto solo invitó a una rica risa del clon. "¡Está bien, está bien! Y no tienes que preocuparte por eso. Una vez que me haya ido, él lo sabrá. Tu papá te hablará una vez que esto termine, ¿de acuerdo? Sabes que él nunca podrá enfadarse contigo, ¿verdad? Ahora será mejor que te vayas. Concéntrate en sobrevivir, ¿de acuerdo? "