Capitulo 2

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Gojo abre la puerta del apartamento que comparte con Yuuji, es media noche y ve las bolsas de compras de novio en el sillón, deja las llaves en la mesa y se retira el abrigo, suspira y va camino a su habitación.

Sonríe al ver cómo el ángel que tiene por novio duerme plácidamente y no puede evitar sentir culpa con todo referente a Suguru. Tiembla al sentir su celular vibrar en sus pantalones y al tomarlo, suspira de nueva cuenta, era Geto.

— ¿Qué pasa? Acabamos de vernos.— Dice en voz baja para no despertar a su novio. Se dirige al borde de la cama al verlo removerse y se sienta para acariciarle la cabeza para calmarlo, lo cual funciona al ver que Yuuji se relaja y sigue bajo los brazos de Morfeo.

— Lo sé, pero olvidaste tu bufanda. ¿Acaso quieres que vaya a dejartela?— La voz de Suguru suena burlona.

— No seas idiota.— Dice mientras se levanta de la cama y se dirige al otro lado de la misma para tomar su ropa para dormir del pequeño sillón que tenían en la habitación.— Iré por ella mañana.

— ¿Gojo-san? — Gojo escucha a sus espaldas la adormilada voz de Yuuji.

— Le mandas buenas noches de mi parte a Yuuji... Satoru.— Geto colgó antes de que Gojo dijese algo y estaba bien, no le iba a contestar después de ver lo bonito que se veía su niño recién levantado.

— Yuuji... Amor ¿Te levanté?— Se sube a gatas a la cama para acunar el rostro de su novio, el cual posa sus manos en las del mayor y da un casto beso en sus helados labios.

— No sabía que iba a salir Gojo-san... — Dice en voz baja, apenas audible para los oídos de Gojo.— Trate de esperarlo, pero me ganó el sueño.

— Ay, mi amor, lo siento... Es que no creí llegar más tarde que tú... — El albino muerde su labio al ver cómo Yuuji peleaba con el inminente cansancio y se siente aún más culpable.

— No quisiera ser entrometido, pero... ¿Dónde estaba?— Yuuji pregunta y, a pesar de sentirse como una basura, decide hablar.

— Con mi amorcito.— Aprieta los labios al ver cómo Yuuji abría los ojos completamente despierto y se emociona por breves segundos al pensar que al fin, después de tanto insistir, Yuuji daría aquella reacción que tanto andaba buscando.

— ¿Con Geto-san..?— Yuuji se separa un poco y Gojo le atrapa la mano al notar que Yuuji haría el amago de separarse más de lo que le gustaría.

— S-sí— titubea, sabe que debe detenerse, que no está bien, que todo saldrá a la luz y que Yuuji hará más que molestarse, pero, muy en el fondo, quiere verlo reaccionar mal, que le grite, que le haga una escena de celos, que le golpeé, algo que demuestre que lo ama.— Mira, hasta nos tomamos muchas fotos.

Saca su celular y sí, está en casa del pelinegro, abrazados y con sus mejillas juntas. Sólo eso le muestra, no quiere que sepa el trasfondo.

Yuuji mira la foto atentamente y siente su corazón estrujarse al ver cómo el menor sonríe.

— Se ven tan felices juntos, te quejas cuando nos tomamos fotos porque soy más bajo— Ríe Yuuji tomándole el rostro y junta sus labios un tanto temblorosos a los de Satoru.— Creo que me preocupe de más, estaba en buenas manos, Gojo-san.

Gojo se muerde la lengua ante las palabras dichas por el menor y quiere llorar, Yuuji lo mira con tanto cariño, con tanta luz en sus ojos que se arrepiente de su recién acción, ignorando completamente que los puños de Yuuji estaban apretados con fuerza.

— ¿Puede abrazarme mientras dormimos?— Yuuji deja caer su cabeza en el pecho del mayor, el cual de inmediato y sin dudar rodea el fornido cuerpo del más bajo.— Gojo-san...

Reacción •GoYuu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora