Abyss {Saga Lanterns #3}

Chapter 4

*Xiao's POV*

Me senté junto a Preservadora de Nubes, admirando Liyue a nuestros pies, bajo la sombra de un árbol.

—Algo pasa por tu mente, Alatus. —Dice Preservadora y hago una pequeña mueca al oír aquel nombre.

—Te dije que me llamase Xiao. Alatus es... Otra persona.

Preservadora me observó con sus críticos ojos antes de mirar al frente.

—Tu eres Xiao, y eres Alatus. Tu pasado, por horrible que haya sido, es parte de ti. Deberías superar tu pasado, ahora estás viviendo una vida feliz, dentro de lo que cabe, junto a tu amada viajera.—Comenta la Adeptus y juego con mi collar, pensativo— Es sobre ella, no? Algo te preocupa.

Asiento ante lo dicho por Preservadora y suspiro.

—Le hice daño. Intento remediarlo pero siento que haga lo que haga, el sentimiento de culpa no abandonará mi pecho. No es como la oscuridad del karma, pero duele de la misma forma, me agobia.

Siento el ala de la Preservadora de nubes sobre mi cabeza y alzo mi rostro para verla.

—Todos tenemos perdón, Xiao. Y ella te ha perdonado. El amor tiene sus partes positivas y negativas, pero ella no ha dejado de amarte aún a pesar de lo ocurrido, es más, parece que su amor sigue creciendo. Pareces ser el único que no puede ver el brillo en los ojos de la viajera cuando se trata de tí. Es un amor puro, como la chica en si.

Bajo la mirada, pensando en sus palabras.

—Eso no es lo único que te preocupa, cierto? Vamos, cuéntamelo todo. Te ayudaré en la medida de lo posible.

Suspiro y asiento.

—Quiero que su hermano vuelva a su lado, es parte de su corazón. Se que todo esto la está lastimando y solo quiero que ese tal Aether deje todos sus malvados planes, pero también me preocupa... Cuando todo se solucione... Y se junten... —suspiro, buscando las palabras— Que harán? Ellos viajaban por muchos mundos antes de llegar aquí. Ella también se irá? Quiero que se quede, aunque suene egoísta.

—Esa es su decisión, Alatus. No deberías influir, pero no creo que se aleje. Pero no puedo negar que si es egoísta por tu parte mantenerla a tu lado si ella quiere seguir manteniendo sus aventuras con su hermano.

Suspiro, oyéndola.

—No se mucho sobre las costumbres humanas entre parejas... Pero ella es mi vínculo —La miro y ella no parece sorprendida ante mis palabras, aunque sean serías.— Quiero estar con ella. Se que no amare a nadie como la amo a ella. Quiero unirme a ella, como los casamientos entre humanos... Pero y si el karma acaba consumiendo me? Si me muero... No, pero aún... Si la lastimo... —Niego con la cabeza, no quería ni pensar en aquello.

—No tienes que seguir las costumbres humanas si no quieres, Alatus. Si quieres unirte a ella con un vínculo, busca tu propia forma de demostrarse lo.

Asiento, aún pensativo. Quería estar con ella... Pero y si ella quería irse? Y si no quería ser mi vínculo y quedarse junto a mi?

Esos pensamientos nublaban mi mente.

De repente, Preservadora alza su cabeza y mira a sus pies. De repente me invadió una mala sensación. Nos miramos, leyendonos la mente y asiento.

—Quedate aquí.

Preservadora asiente y salto de la montaña abajo.

Las caídas de tales alturas no me preocupaban. A los pocos segundos aterricé con mi lanza en el suelo, mirando a mi alrededor y ahí lo vi.

Creo recordar que se hacía llamar Emisario el Abismo. Uno de los subordinados de Ather.

El Emisario me miró y lo observé, sacando mi lanza de la tierra, caminando hacia el.

—A que se debe tu estadía aquí? No eres bien recibido, estás en un lugar sagrado.

El emisario me observó de pies a cabeza.

—Tu eres el chico que acompañaba a la princesa del abismo, no?... Bueno, no eres la princesa... Pero tú sabrás donde está. Nuestro príncipe estará encantado si la llevo de vuelta a casa.

Frunzo el ceño.

—El abismo no es la casa de Lumine. Y si planeas acercarte a ella, deberás pasar primero por encima de mi. —Respondo seriamente.

—No tengo ningún problema sobre ello. Me lo dirás por las malas, asumo... Esta bien, sufre las consecuencias. A ti si puedo destruirte.

Se lanzó hacia mí y lo detuve con mi lanza, alejándolo varios metros en un rápido movimiento. Saco la máscara de mi cintura y me la pongo en el rostro antes de invocar mi poder.

Agarro con fuerza mi lanza y salto varios metros, para luego caer sobre el con mi lanza. Obviamente no se dejó atacar sin oponer resistencia.

Así comenzó una dura batalla, no podía negar que era fuerte, pero debía proteger a Lumine a toda costa, y mantenerme vivo para estar junto a ella.

Parecíamos igualados hasta que de repente algo sujetó mis extremidades y me moví con fuerza para intentar soltarme pero sorprendentemente ese movimiento que arrebató la fuerza, haciéndome caer de rodillas en el suelo con un gruñido de dolor.

Sentía algo absorber mi energía, era una horrible sensación, y aquello solo me hizo enfurecer más.

Lumine había pasado por ello tantas semanas? Por esa horrible sensación? Su hermano definitivamente no tenía escrúpulos.

Di todo de mí para soltarme y conseguí liberar mis pies para luego transportarme detrás del emisario. Pareció sorprendido pero su mano se vio envuelta en una bruma de color morado y consiguió apresarme, lanzándome contra una roca cercana, sintiendo el crack de la roca contra mi espalda, no sin antes atravesar su abdomen con mi lanza.

El emisario gruñó y cayó sobre una de sus rodillas, quitándose la lanza del abdomen, lanzándola varios metros.

Vi como un portal se creaba cerca de él, y me intenté levantar para detenerlo pero... No tenía fuerzas.

Vi, impotente, como desaparecía de mi vista.

Miré sangre en mi cuerpo y hago una mueca.

Debía llegar con Lumine, asegurarme de que estaba a salvo.

Como pude, conseguí levantarme, sujetándome en mi lanza.

Apenas recuerdo mi vuelta a Liyue, era confuso y sentía que estaba a punto de desmayarme.

Pero si sentí la tranquilidad al llegar a casa y ver a Lumine bien, aunque su mirada estaba llena de preocupación.

Poco importaba yo. Ella estaba a salvo.

Después... Todo se volvió negro