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-Mira estupida... si el prefiere estar con vos,ya me habria pedido el divorcio, pero no me lo a pedido, asi que eso solo significa que eres un pasatiempo, no eres nadie en realidad,lo que él gasta en vos en un mes, conmigo lo gasta en un dia, y yo lo dejare solo cuando me dé la gana.

-¡¿Él te está engañando conmigo y eso no te molesta?!

Luffy ignoró sus palabras y los gritos de la mujer, seguía pidiendo que deje a Law, una vez en su departamento estaba muy enojado, pero no iba a perder la compostura frente a la amante de su marido, el tendría dignidad hasta el último momento.

"¡MALDICIÓN! LAW MALDITO PERRO INFIEL, TE DOY TODO EL PUTO AMOR DEL MUNDO Y HACI ME LO PAGAS ¡INFEIZ!"

Estaba cabreado, maldecía en su mente cada segundo, estaba cegado por la ira, su esposo ultimamente pasaba demasiado tiempo en el hospital, en la noches llegaba de madrugada y se iba antes de que el despertara, había ocasiones en que ni llegaba a casa, decía que se quedaria a dormir en el hospital, ya no pasaban momentos juntos como antes, y ahora sabia porque... ese desgraciado lo estaba engañando..., su celular sonó, era Law, le había mandado un mensaje.

"Se que hoy te dije que cenaremos juntos, pero hay una urgencia aca en el hospital, y no podré llegar a casa, lo mas seguro es que me quede a dormir aca, te lo compensare otro dia, lo prometo"

No respondió, apago el celular y siguió maldiciendo, seguro pasaría la noche con esa mujer, "Mira que tienes huevos para engañarme", esa noche no tenía ganas de cenar, tiro los comestibles en la mesa y se dirigió al cuarto que compartia con su marido, busco delantales que Law usaba en el hospital, los agarro y de ellos desprendía un ligero olor a perfume barato de mujer, cada uno de ellos.

"¡Demonios! ¡¿Quien te crees para poder engañarme?!, parece que aun no me conoces del todo, veremos como continua tu mentira, y cuando menos lo esperes me desharé de ti y no me verás nunca más"

Los dias pasaban, aunque quería fingir que nada paso no podía evitar en algunas ocasiones ser frio y cortante con su esposo, a veces se negaba a darle besos o tener relaciones con excusas poco reales, se estaban alejando, el olor a mujer en las batas del doctor seguían, pero ahora eran distintos, cada semana era un olor diferente, lo que le hacía pensar que no era solo con una mujer con la que lo engañaba, , al mes del primer encuentro con la amante de su esposo, Luffy se encontraba paseando por el parque, otra mujer se le acercó, esta era totalmente diferente a la que lo había enfrentado en frente de su casa, era mujer madura de aproximadamente 35 años de edad.

-Disculpa, ¿tu eres Monkey D. Luffy?- preguntó la mujer con algo de timidez, no parecía una mala persona, pero podía sentir que algo iba a pasar, y el olor de la mujer se le hacía familiar.

-Si- solo se limitó a afirmar, quería terminar de hablar con ella e irse a su casa.

-Antes que nada, quisiera avisarte que me escuches antes de sacar una mala conclusión- Luffy solo asintió, y le dio permiso para que procediera- Yo... estuve saliendo con tu marido desde hace unos dias... pero cuando nos conocimos él me dijo que estaba soltero, de haber sabido que el estaba casado, nunca me hubiera acercado a él, por favor disculpame- la mujer se veía arrepentida.

-Esta bien... ya lo suponía, el perfume que usas ahora es el mismo que estaba en la bata que él usa en el hospital, lo supe desde que te acercaste.

-Por favor espero que puedas perdonarme, cuando me enteré que estaba casado... Lo deje de inmediato, no soy la clase de mujer que se mete en las relaciones de otras personas.

-No hace falta disculparse- dijo Luffy con una sonrisa falsa, por dentro estaba destrozado, era la segunda amante de Law- eres mucho más educada que la primera, pensé que me ibas a pedir que dejara a Law para quedarte con él en realidad.

Quiero El Divorcio LawLu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora