Prólogo

466 36 3
                                    

Todos los días rogamos para seguir levantándonos tranquilos, pensamos que todo ha pasado, que todo ya está bien, que al fin tenemos paz ... lo sé ... claro que lo sé, así como también sé, que a veces los ruegos no funcionan, y por ello cuando los segundos del día van pasado, lo vamos notando...

Notas que tú mente otra vez no tiene calma, que tú vista esta nublada de nuevo por esa fina capa gris, triste, que contamina, que te daña y te hace sentir cansado, completamente agonizante, haciéndote creer de nuevo que la vida te sobrepasa y te derrumba en su paso.

Sé que nuevamente reconoces ese nudo en el estómago, ese que no te deja hablar a pesar de que quieres gritar, ese que no te deja comer a pesar de que te mueres por hacerlo, ese que no te deja respirar a pesar de que ansias hacerlo para sobrellevar el caos, ese que no deja fluir al oxígeno por tú cuerpo a pesar de que lo exige con desespero para poder controlar su temblor, ese preciso respiro que nunca llega a regular el latir de tú corazón.

Y ya que este nunca llega, es que tú mente sigue con esa capa abrumante que no te deja entrar en razón.

Porque en ese momento la razón no existe, ni la causa, ni el porqué, de hecho, es normal no recodar desde cuando vas así.

Porque ya solo eres consiente de que no hallas la forma de cambiar el rumbo, y de que precisamente eso, es lo que te está acabando.

Lo sé...

Así como también sé, que esa es la razón, por la que miramos al cielo y le pedimos al mundo respuesta de eso que nos está comiendo.

La pedimos, aunque sabemos que esta no nos dará la razón ...

Sin embargo, también sé, que a veces un poco de aire llega, con dolor y ardor, pero llega, para ayudarnos a eliminar un poco la neblina de nuestro interior.

Por eso te pido...

Respira para que la neblina se desvanezca.

Respira para que el dolor sea menos intenso.

Respira para tomar fuerza.

Respira para que tú mente razone y de un sublime clic de esperanza.

Respira ya que tal vez y tan solo talvez así tengas más valor.

Solo respira e ignora todas las preguntas que tú mente te hace

¿Qué pasa cuando no se respirar? o ¿Cuándo ya no lo quiero hacer porque siento que eso ya no me va a salvar?,¿qué pasa cuando no logro respirar lo suficiente para razonar y querer sanar?

Solo olvídalas y quitarlas de tú corazón.

Porque talvez solo necesitas ayuda para respirar y no la quieres aceptar.

Y talvez sea mi ayuda la única que pueda sanar.

Aprende a respirar conmigo, poco a poquito, para que después podamos respirar solos y al compás de los demás.

Para que al fin puedas quitar eso que no te deja brillar.

Para que ahora si brillemos juntos y con los que nos saben amar.

Porque todo pasa y todo cambia, solo tienes que volver a respira.

Solo respiremos juntos, sin temor, sin pensar, sin temblar .... solo llenos de fuerza y seguridad.

Respira, solo, respira

Respira 《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora