Fue una Promesa

Amar

Pasaron las semanas, Giyu fue recuperandose para así poder volver a las misiones, aquel día en la finca de Shinobu ocurrió algo que hizo que ambos se evitaran o apenas cruzaran miradas, pero ¿que es lo que había pasado?

*En finca de Tomioka*
Giyu se veía al espejo mientras se colocaba su camisa, notando que la herida estaba casi cicatrizada, paso sus dedos por la cicatriz y no pudo evitar recordar a Shinobu cuidando de el, suspiro alejando aquellos pensamientos mientras terminaba de colocarse la camisa hasta que recordo lo de hace unas semanas, apreto los puños avergonzado sentadose en el sofa de su finca tapando su rostro con una de sus manos

Giyu: Por que hize eso... la incomode mucho, ¿ahora que debo hacer?

Giyu se recosto en su sofá algo avergonzado, perdido en sus pensamientos hasta que poco a poco el cansancio hizo que cerrara los ojos.

*Flashback*

X: Hola Tsutako parece que viniste esta vez con tu hermanito.

Tsutako: Si, vinimos a comprar algunas cosas pero parece que no le gustan los lugares llenos.

Tsutako vio que en la entrada habia un pequeño estanque, donde estaba un pequeño pelinegro jugando con una rama.
Giyu: Mi hermana esta hablando con esa chica de nuevo, ese broche recuerdo haberlo visto -pensaba el pelinegro hasta que un sonido lo distrajo, ¡era un perro?

Giyu corrio a aquel lugar detras de un pequeño almacen hecho de madera y vio a una niña, observando el broche que ella llevaba, similar al que tenía la chica que hablaba con su hermana, el se acercó colocandose al frente de la niña protegiendola
Giyu: Shu, shu, ahora no -el perro se dio la vuelta y se fue, fue una escena extraña, la niña se quedo alli detrás tuyo
X: Gracias... -dijo con ojos cristalinos, parecía haber estado muy asustada
Giyu: N-no me agradezcas -dijo ruborizandose al ver el rostro de la niña

Tsutako: Giyu, ya debemos irnos
Giyu: Tsutako, ella

X: Hermana mía, por que te vez tan asustada, un perro de nuevo? -la niña corrio a los brazos de la acompañante de tu hermana aferrrandose a ella

Tsutako: Vaya, tu hermana menor es muy linda, casi parecida ti
X: Oh eso crees? -dijo sonriendo, la pequeña pelinegra te miraba para luego darle la mano a Giyu
X: Mi nombre es *******, gracias de nuevo por ayudarme
Giyu: Ah... no hay de que, me llamo Giyu -dijo sonriendo mientras le daba tambien la mano

Despúes de eso solo recordaba las veces que nos encontrabamos y saliamos a jugar o solo a acompañarnos, todo cambio despues de unos años, por alguna razon ya no la encontraba. Una mañana escuche decir a mi hermana:"Es... una terrible noticia, ellas... esto es muy chocante, la pequeña ******* era muy amiga de mi pequeño hermano, como pudo pasar eso de la noche a la mañana", en ese momento quise suponer muchas cosas, pero la manera en la que hablaba mi hermana, con lagrimas en los ojos, no pude evitar pensar que ella ya no... estaba

*Fin del Flashback*

Giyuu despertó inmediatamente sentandose en el sillón, recordando el broche de mariposa, se levanto colocandose su haori saliendo de su finca dirigiendose a la finca de Shinobu, cuando llego vio como Shinobu le entregaba una pequeña bolsa con dinero a Kanao, quien estaba por irse a una misión. 

*Despúes de que Kanao se fue, la pilar estaba por entrar a su finca hasta que escucho la voz de Tomioka, ella pensó antes de voltear y verlo allí parado frente suyo, recordando lo que paso la última vez que se vieron aparto la mirada algo incomoda

Shinobu: ¿Que te trae por acá Tomioka?
Giyu: Shinobu, ¿podemos hablar?
Shinobu: No creo que sea el momento, yo estaba
Giyu: Por favor...

Shinobu suspiro para luego asentir, caminando dentro de la finca, ambos entraron al consultorio de la pilar, ella cerró la puerta mirando a Giyu

Shinobu: Y de que querías hablar?
Giyu: Antes, queria disculparme, yo... ese día se que te incomodé -dijo Giyu mirando a la pelinegra con remordiemiento
Shinobu: Ignorare el hecho de que, llevaste mi mano a tu pecho y después te fuiste sin decir nada, así que te perdono, olvidemos lo que paso -dijo Shinobu sonriendo, pero olvidarlo tal vez no era lo que ella quería saber el motivo
Giyu: Kocho, perdón pero, no quiero que olvides lo que hize -dijo el pelinegro acercandose a ella manteniendo una distancia para que no se sienta incomoda
Shinobu: ¿Que? ¿por qué no? si no lo olvidamos las cosas entre nosotros se harán incomodas
Giyu: Yo... Kocho tal vez lo que te diga se te hará extraño pero, te conozco, desde que eramos niños, recuerdo ese broche que llevas en el cabello siempre, recuerdo perderme en esos ojos morados como las glicinas, se tu miedo a los perros y la promesa que ambos nos hicimos

Shinobu lo miro confundida retrocediendo, pero por alguna razón, al ver sus ojos, sentía que los habia visto, pero su mente estaba llena de pensamientos que la hacian dudar

Shinobu: P-promesa?... Giyu, yo -ella en ese momento recordó algunos sueños que estuvieron presentes durante los ultimos meses
Giyu: No se si lo recuerdes pero, es algo gracioso por que si no ubiera recordado, no estaría acá pensando en mis sentimientos por ti
Shinobu: Sentimientos? Tomioka tu... no sabes lo que dices
Giyu: Tal vez no, pero cada vez que te veo, cuando siento tu tacto, tu mirada, mi corazón no puede evitar latir con rapidez

Shinobu lo miro sin saber que decir, perdiendose en su mirada, la tensión se hacia cada vez, ambos se acercaron y juntaron sus labios suavemente, la pilar coloco sus brazos alrededor del cuello del pelinegro, mientras este bajaba sus manos a la cintura de Shinobu perdidos en el momento, solo ellos y sus sentimientos conflictivos.

Ambos se separaron lentamente con la respiracion pesada, Shinobu miro a Giyu para luego abrazarlo, aferrandose de el, el pelinegro sintio la calidez del cuerpo de Shinobu*

Shinobu: Te recuerdo...
Giyu: Yo, te protegeré, no me perdonaría si llegara a pasarte algo
Shinobu: Gracias... Giyu -el pelinegro empezó a besarla de nuevo, mientras la colocaba sobre el escritorio, Shinobu correspondía sintiendose segura en el calido abrazo de el pilar dandole la seguridad para poder continuar.

El pelinegro quitaba lentamente el haori de Kocho, dando suaves besos en su mandibula bajando a su cuello abriendo poco a poco el uniforme de su pareja; la pilar hizo lo mismo dejando descubierto el torso de Tomioka, pasando sus dedos por la cicatriz reciente, sintiendo oleadas de calor y sensibilidad por los labios de el pilar. Ambos estaban en un terriotio desconocido pero se sentían seguros ya que ambos eran correspondidos, en otras palabras, ellos, empezaban a amarse...