Bajo el mar de lotos 2 [MDZS]

Capitulo 3: " Parte del mar"

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Pov. Narradora

— ¿Mi destino? — pregunto el Lan confundido.

En toda su vida nunca se había planteado algo como un destino, para el era simplemente encantador pensar en que nada era seguro, pero viendo el medallón, su nombre y lo dicho por el brujo del mar, le agradaba un poco pensar en la existencia de un "destino".

— En el fondo tu sabes que no naciste para este siempre solo — dijo con una voz de consuelo fingido — lo que tu eres es algo mucho mas fascinante — comento mostrando las sirenas del medallón.

— ¿Una sirena? — pregunto emocionado — pero es algo imposible — comento desganado.

El siempre había admirado las historias míticas de las personas mitad pez, mitad humano.

— Tesoro, todo es posible — dijo con una voz amable.

— Es muy fácil — comento con una sonrisa de superioridad.

— Yo lo dudo — susurro Xue Yang.

Meng Yao se levanto y comenzaron a buscar entre sus cosas, un objeto en especifico, una botella de cristal con la cara de su hermano grabado, la cual contenia un liquido rosa fluorescente.

— ¿La poción de Jin Guagyao, de donde la sacaste? — pregunto sorprendido el de aspecto de una piraña.

— La reservaba para una ocasión especial — dijo con una sonrisa — con una gota de esto en un segundo tendrás escamas y aletas — le comento mostrando la poción.

— ¡¿Enserio?! — exclamo entusiasmado.

— Por supuesto, acercate — le dijo con una sonrisa algo siniestra.

El pequeño Lan extendió su pie, el cual el brujo tomo para dejar caer una gota morada que se convirtió en una especie de copo, el cual si entrar en contacto con la piel envolvió al chico en una luz verde.

En cuanto esta desapareció, esta regalo al mismo chico, pero de su cintura para abajo había una cola de pescado de un hermoso color azul degradado a un lila, como marca en esta había copos de nieve, de los colores de su aleta.

— ¡Soy una sirena! — grito con una grande sonrisa en su rostro.

— Dilo solo con orgullo — le respondido el brujo.

El pequeño Lan se aventó hacia el agus para nadar mientras meneaba su nueva aleta, aventurándose a nadar en profundidades mientras respiraba sin problemas.

— Tenias esto ¿y nunca lo usaste en mi? — reclamo enojado el de apellido Xue.

— No te alteres, todavía tengo planes — comento con burla.

[...]

Mientras tanto, Jiang Cheng junto a su esposo estaban en un barco, hablando con la reina de los mares.

— Mamá estoy tan preocupado — comento con gran tristeza.

— Todo va a salir bien A-Cheng todos lo estamos buscando incluso yo me uniré a la búsqueda — dijo con su semblante serio pero con preocupación en su voz.

— Jiang Cheng tal vez tu también deberias ir — comento con tristeza el Lan.

— Pero Xichen — dijo sorprendido el hijo de la reina del mar.

— Yo tengo que dirigir la búsqueda en tierra pero — dijo para posar su mano en su mejilla — tu conoces el mar y a nuestro hijo tienes que hacerlo — le dijo mientras acariciaba su mejilla y le daba una sonrisa.