Capítulo 6: Sí quisiste; Así eres Tú...

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"No sé lo que vi en ti, solo sé que no lo vi en nadie más..."

(Anónimo)

Para vivir de una forma muy especial este momento, si quieres, puedes buscar en mi lista Spotify: (Relatos Eróticos Sin Final Feliz,). O en YouTube. La romántica Angel, de The Weeknd. Para que acompañes a los protagonistas hasta el final de esta escena.

----Me encanta esta canción...----comentó ella al cruzar la mampara.
----Aunque no sabía que me traerías aquí, la pedí para ti...
----Ja, ja, ja, muy gracioso, ¿No crees que es un poco temprano para comenzar con los embustes? Ni siquiera hemos bebido un trago.
----Sí, pero tenía que decirlo, ya que debe ser porque justo así luces esta noche...----admitió dulcemente.
----Ja, ja, ja. Gracias por ese halago----se ruborizó ante su comentario espontáneo.
----Solo intento superar todo lo que te hice a lo largo del día...--- rieron los dos.
----Buenas noches...----los recibió el maître.
----Buenas noches, mesa para dos, por favor----anunció ella.
----Adelante, los conduciré hasta allá.
----Gracias...
----Después de ti... ----indicó con una mano, y con la otra se apoyó levemente en la parte baja de la espalda de Casey, que sintió un estremecimiento, pero no le molestó para nada que lo hiciera. Sobre todo cuando con el pulgar, de manera sutil acarició la piel dentro del profundo escote que le llegaba a la cintura por debajo de la chaqueta.
----Gracias, Brendan...----movió las caderas, muy femenina, imaginando lo que él estaría pensando al seguirla. Que esperaba, fuera lo mismo que ella.
----¿Les parece bien aquí?
----¿Preciosa? ---se dirigió a ella con un inesperado gesto.
----Perfecto---Sonrió al cruzar la mirada con Brendan.
----Enseguida vendrá alguien para atenderlos, que disfruten la cena----ambos agradecieron y se quedaron junto a la mesa.
----¿Muy sencillo? ---inquirió Casey.
----Ja, ja, ja, está bien para mí----acomodó la silla para que la chica se sentara.
----Qué bueno---respondió ella, con una risita infantil mientras se acomodaba---Gracias, eres muy amable.
----Fue un placer---tomó asiento a su lado, antes de confesar---Estás aquí conmigo, ¿qué más podría pedir?
----Y pensar que por poco lo arruinas...----se quitó el bolsito.
----Ni me lo recuerdes, por favor...---hizo un mohín.
----Por suerte todo se solucionó...----se arregló el flequillo.
----Sí, por suerte...----él se desabotonó la chaqueta, Casey mordió su labio cuando de forma muy discreta miró el marcado torso bajo la camisa blanca, era malditamente perfecto.
----No hay mucha gente esta noche, ha de ser por el frío---comentó ella al barrer el lugar.
----Es más íntimo así... ¿Verdad? ---dijo él.
----Tienes razón...
----La verdad es que estoy gratamente sorprendido contigo.
----También yo, no creas ---Se quitó la chaqueta, él se la arrebató delicadamente para ponerla en el respaldo de la silla.
----Gracias, Brendan.
----Encantado, Casey.
----Buenas noches, bienvenidos.
Ambos saludaron al mesero al mismo tiempo.
----Aquí tienen la carta.
----Gracias.
----Aquí no venden aperitivos, ¿verdad? ---preguntó pegado al oído de la chica.
----No, pero yo te ayudaré con eso. Queremos dos copas de vino tinto, el de la casa, por favor. ¿Estás de acuerdo?
Brendan solo asintió con la cabeza, todavía cerca de ella.
----Perfecto, ¿Qué van a querer de comer?
----Danos unos minutos con la carta, para decidir, por favor...----dijo ella, guiñó un ojo.
----Ok, regreso enseguida...
----¿Qué tal es ese vino? ---inquirió con desconfianza.
----Tranquilo, señor de los aperitivos, yo sé perfectamente lo que estoy haciendo.
----Ja, ja, ja...ya lo creo señorita vinatera...---Negó con la cabeza. Lo tenía embobado.
----Ja, ja, ja. Es un cabernet Sauvignon, reserva 1986, excelente para acompañar lo que vamos a comer---alzó las cejas.
----Si, tú lo dices.
La miró fijamente.
----¿Qué pasa?
----Amo escucharte reír.
----Pues, no lo volveré a hacer.
Ríeron a coro, él arrugó la nariz.
----¿Te gusta la pasta? ---indagó ella al extender la servilleta sobre su regazo.
----Sí, me encanta ---se apartó un poco.
----Bueno, este es uno de los restaurantes italianos más deliciosos de la ciudad y aquí la salsa boloñesa es insuperable. Siempre vengo aquí los domingos, es mi favorito. ¿Pedimos espagueti?
----Por supuesto, seguiré tu consejo. Esta noche yo haré todo lo que tú quieras....---admitió como un niño de primaria enamorado de su maestra de escuela.
----Ja, ja, ja...pareces un pequeño inquieto y muy condescendiente--- rieron los dos.
----Pero te gusta que sea así, ¿o no?
----Ja, ja, ja, por ahora me siento cómoda con eso---otra vez contagió a Spark con su risita.
----¿Por qué te gusta tanto este sitio?
----Adoro los lugares acogedores; hogareños...----respondió con un dejo de tristeza. Nunca tuvo nada de eso en su vida.
----Entiendo...---al ver la expresión en la cara de Casey, de verdad lo habia hecho.
----Es maravilloso, cálido, sencillo...---ella tamborileó los dedos en la mesa.
----A propósito de eso, olvidé decirte que este ajustado vestido rojo, así de sencillo...se te ve espectacular ---Le quitó un mechón de pelo de la cara, sin dejar de mirar a sus ojos.
----Gracias...---bajó la vista, estaba nerviosa y emocionada por su gesto.
----Los tacones te hacen lucir aún más alta.
----¿Y la chaqueta de mezclilla, no desentona? ---Levantó la mirada hacia él.
----Para nada, te ves hermosa...---se miraron profundamente. Ambos se debilitaban al estar tan cerca.
----Aquí está el vino----anunció el mesero, cuando los interrumpió.
----Gracias...----no podían dejar de mirarse.
----¿Ya saben lo que van a pedir? ---insistió. Spark respondió primero al recorrer los labios de Casey.
----Absolutamente---Y no se refería a la comida, obvio.
----¿Y eso sería?
----Espagueti boloñesa, para ambos---puntualizó ella al girar hacia el mesero, un tanto molesta.
----Buena elección. Ok, vuelvo pronto con su orden----por suerte se marchó enseguida.
----Está desesperado por la propina---él hizo una mueca.
----Ja, ja, ja, así parece.
----Prometiste no volver a reír.
----Entonces, no me hagas reír.
Ambos se contagiaron.
----Esta cena no sería cena, sin un brindis---él levantó su copa.
----Ok ¿Y por qué vamos a brindar? ---ella imitó su acción.
----Por ti...estoy feliz de que hayas aceptado mi inesperada invitación.
----Técnicamente esta es mi invitación...---refutó ella.
----Ja, ja, ja...en parte sí, pero yo pagaré la cuenta. Me lo tengo bien merecido.
----La próxima, lo haré yo. ¿Ok?
----¿Habrá una próxima vez? ---le miró los labios y ella a él.
----Si te portas bien. Por supuesto que sí...¡¡Salud!! ---ambos mordieron su labio al chocar las copas.
----Qué maravilla...----comentó al beber un sorbo, ella lo siguió.
----Cuéntame una cosa... ¿Existe una señora Spark? ---se acarició el cuello, indagando sin perder tiempo, en lo que más le interesaba.
----Claro que sí...----respondió al tocar la base de la copa, sin mirar a la chica.
----¿En serio...? ---se puso seria y rígida.
----Por supuesto: Mi madre, Valerie Spark, pero vive en Italia con su segundo esposo, aunque sí conservó el apellido de papá---ambos se mataron de risa con lo que dijo.
----Qué ingeniosa respuesta...ja, ja, ja.
----Gracias...Y qué me dices de ti ¿Existe un señor Green?
----Tengo apenas veintiún años, el matrimonio es en lo último que pienso.
----¿Y tu padre? ---la atacó con una pregunta que no le gustaba responder.
----No me gusta hablar de eso---contestó muy seria al bajar la mirada, se puso rígida removiéndose en la silla.
----Lo siento, no quise...
----Descuida---Sacudió la cabeza---solo no lo vuelvas a mencionar, por favor...
----Desde luego.
----¿Tienes novia...? ---lo miró a los ojos.
----Nueve, y estoy muy enamorado... ¿Tienes novio?
----Cinco, y les soy fiel a cada uno de ellos...
Se mataron de risa con la respuesta de ambos.
----¿Novia que te ayude a revisar papeles de la compañía? ---ella le volvió a preguntar.
----Ninguna, ¿Novio para compartir un helado de chocolate?
----Ninguno.
----Entonces, podemos cenar tranquilos.
----Absolutamente.
Le dijo ella y volvieron a reír, junto con beber más vino. De pronto él se le quedó viendo.
----¿Por qué me miras así?
----Por nada en particular...----la miró a los ojos, le quitó un mechón de la cara.
----No pienso decirte que eres atractivo...---le regaló una sonrisa.
----Ja, ja, ja, ay, Dios. En cambio yo...te diré que eres muy hermosa...----le susurró
----Ese descaro que cargas contigo, comienza a desbordarse, ja, ja, ja...----rieron los dos, una vez más.

Relatos Eróticos sin Final Feliz 1: Secretos Excepcionales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora