Relatos Eróticos sin Final Feliz 1: Secretos Excepcionales.

Capítulo 23: Amantes del Riesgo...

"El peligro es el gran remedio para el aburrimiento..."

(Graham Green)

Para vivir de una forma más intensa este sensual momento, sumergiéndote en la atmosfera que los rodea, si quieres, puedes buscar en mi lista Spotify: (Relatos Eróticos Sin Final Feliz). La espectacular versión de Harder Better Faster Stronger (Más duro mejor más rápido más fuerte). En la voz de Ki; Theory. Para que te acompañe hasta el final de esta sorprendente escena.

Y viendo como Casey una vez más se alejaba de él, aún en el estacionamiento del restaurante, ahí se quedó Brendan cabeza gacha, por largos minutos, triste, solo. Pero ya no iba a volver atrás, la amaba con toda su alma, pero todo tenía un límite, hasta el amor que sentía por ella. Los dos meses anteriores lo habían devastado, y no estaba dispuesto a pasar por lo mismo, aunque algo dentro de él, mantenía la firme esperanza de que ella recapacitara, solo había que darle tiempo y confianza y si eso no ocurría, se iba a resignar a perderla, a ella, la única mujer que le había robado su gélido corazón. Entonces tomó las llaves del coche y de pronto...

---- Brendan...----lo llamaron con mucha agitación.
---- ¿Tú...?----le dijo asombrado.
---- Sí, yo...
---- Eres la última persona que pensé que vería esta noche.
---- No lo esperabas ¿Verdad?
---- No...----negó con la cabeza.
---- ¿Podemos hablar?
---- No estoy de ánimos, acaban de romper conmigo----desactivó el bloqueo de las puertas.
---- Lo siento...pero necesito hablarte.
---- Yo también lo siento, pero ahora no puedo. Cuídate...----abrió la puerta, ella corrió para detenerlo.
---- No te vayas, solo dame un minuto...te juro que no te vas a arrepentir.
(Solo la miró con atención... y minutos después...)
---- ¿Por qué me trajiste aquí?----se agitaba en su oído, pegados a un muro.
---- Es excitante este lugar... y yo estoy tan furioso...----lamió el cuello de quien lo acompañaba.
---- ¿Y si nos descubren?----le agarró el bulto.
---- Habrá que arriesgarse...----levantó la pierna de ella a la altura de la cadera.
---- Mira esto...está enorme----le metió la mano y lo sacó.
---- Míralo tú, yo ya lo he visto muchas veces----se hundió en el cuello de la mujer.
---- ¿Desde cuando no tienes sexo?
---- No quiero hablar de eso---- respondió sin apartarse del cuello de esa ardiente mujer.
---- Ohhh... eres tan delicioso como recordaba...----le enterró las uñas en la espalda.
---- Quiero coger; necesito coger...----dijo jadeando al besarla apasionadamente.
---- Hagámoslo...----respondió al echar la cabeza atrás para apoyarla en el muro.

Entonces, sorpresivamente la giró para pegar la cara de la mujer en el muro, y comenzó por acariciarle las piernas y los glúteos con gran desesperación, se apoyó hacia adelante para que ella entre gemidos y jadeos, pudiera comprobar toda la transformación del sexo de ese hombre, que se abultaba cada vez más el sentirla tan cerca, con una mano la agarró de la garganta, y metió en su boca dos dedos de la otra, ella los chupaba con lascivia, mientras escuchaba las cosas más sucias que alguien te pueda decir al oído, y que solo él sabía. Ella le rogaba que se la cogiera, que ya no daba más, pero a pesar de estar en un sitio potencialmente peligroso para ambos, él se tomaba su tiempo. Para qué apurar algo que iba a suceder tarde o temprano.

Con la cara todavía apoyada en el muro, con las manos extendidas sobre los fríos ladrillos, jadeante, sin posibilidad alguna de ser penetrada como tanto quería. Él desnudó los pechos de la mujer, y comenzó a amasarlos una y otra vez, acariciando los pezones, torturándolos, ella se revolvía, él empujaba hacia adelante, y ella, desesperada le pedía que entrara en su cuerpo, que estaba lista para recibirlo, pero no, él todavía no lo haría, en ese segundo dominaba el juego, antes de conocer a Casey, así era todo en su vida y esa noche de algún modo, había regresado para rememorar de una manera muy sexual, su antiguo y oscuro pasado.