º~¡Yo elegí necesitarte ! ~º {Luca x Alberto) (NO +18).

El regreso de Giulia y Luca a Portorosso.

Narradora: Era una tarde hermosa en Portorosso, habia una leve vrisa de viento que venía desde el norte, el agua estaba muy calmada y el cielo estaba pintado con un hermoso color anaranjado. Luca y Giulia habían llegado hace solo 2 horas a la ciudad y ambos estaban compartiendo las cosas que habían aprendido con sus familias, estaban todos reunidos en la casa de Massimo...bueno casi todos.

-Disculpe, señor Marcovaldo- dijo el niño mientras se levantaba donde todos estaban sentados charlando. -¿Donde esta Alberto?.

-Creo que se quedo en el vote guardando las redes de pesca- contesto Massimo mientras miraba a Luca.

-¡Ok! Iré a buscarlo- dijo el castaño mientras se dirijía a la puerta.

-¡Te acompaño!- Gritó Giulia mientras se levantaba de la mesa para correr hacia la puerta y pararse junto a su amigo.

-No vuelvan muy tarde- dijo la madre de Luca mientras los veía irse.

-Esta bien- Respondieron ambos y fueron en busca de su amigo.

Al llegar al muelle ambos niños vieron a su amigo alli sentado con sus pies en el agua.

-¡Alberto!- dijeron ambos al unisono con una sonrisa pintada en la cara.

-C-chicos...- Dijo el moreno mientras se daba la vuelta para poder ver a sus amigos.

Luego de que el anteriormente mensionado se frotara los ojos un par de veces para confirmar que no estubiera soñando, corrio hacia los chicos y los 3 se abrazaron.

-¡No saben lo mucho que los extrañe!- Dijo el mayor mientras intentaba retener sus lagrimas.

-Tambien te extrañamos- Le respondio el menor.

Luego de estar ¡1 minuto! abrasados Giulia decidió soltarse de los brazos de el moreno, pero sin embargo, Luca y Alberto siguieron igual.

-Emm...chicos, ¿piensan quedar haci por mucho tiempo?- Dijo la pelirojo mientras levantaba una ceja.

Ambos niños estaban muy consentrados en abrazarse y cuando su amiga dijo esto reaccionaron y se soltaron rápidamente.

-Perdón jeje- dijo Luca levemente nervioso.

-Es-esta bien- dijo el ojiverde mientras miraba hacia otro lado.

-Cooomo sea, ¿que tal si vamos por un helado?- dijo la niña intentando aaimilar la esena que había presenciado.

-¡Si!- dijeron ambos chicos.

Los 3 amigos se dirijeron hacia la heladería, donde todos comieron su helado. Una hora después de esto decidieron ir a la costa.

-Entonces, ¿ahora eres un salvabidas?- dijo el menor intentando iniciar una conversación.

-Si, los avitantes del pueblo me pusieron de salvabidas para maxima seguridad- dijo el ojiverde con una ceja levantada y una sonrisa engreida.

-¡Wow! Debe ser genial tener un trabajo tan importante- dijo la peliroja con una sonrisa.

-Si pueees, en realidad aú no eh salvado a nadie pero estoy seguro de que lo aré en algun momento- dijo Alberto acompañado por una risa nerviosa.

-¡Claro que si!- afirmo el pequeño con una tierna sonrisa.

Esto último hizo que Alberto se sonrojara un poco.

-Valla valla, miren a quienes tenemos aquí- dijo una voz familiar.

¿De quien será la voz que escucharon?
¿Porque Alberto se sonrojo ante el comentario y la sonrisa de Luca?
¡Esperen el segundo capitulo para descubrirlo!