Mi Llegada a un Nuevo Mundo

Cap 15.- El cachorro herido

apenas sentía sus manos, el cansancio le había quitado todo

un niño gravemente herido se encontraba bajo los escombros que solía ser el carruaje de su familia, estos viajaban tranquilamente como siempre, de la granja a el pueblo mas cercano, su día había transcurrido como muchos otros, despertándose temprano con el calor del sol mientras hacia sus labores, ayudando a recoger y ordenar las frutas recogidas, ayudar a su madre con  el cuidado de su hermanito bebe y para lo ultimo antes de hacer sus mandados escolares, ir a entregar junto a su familia las frutas cosechadas 

pero durante el camino una manada de Traus salió del bosque junto a el camino, bestias gigantes de la altura de dos personas, uno de estos golpeo demasiado fuerte un lado de el carruaje y este volcó, con la ayuda de el abrazo de su madre pudo aguantar el golpe, pero esos solo fue el principio, de los que los Traus estaban escapando era un grupo de Matrascus, criaturas de cuatro paras lampiños y con un hocico con dientes negros, estos al percatarse de la sangre que emanaba de su familia, cambiaron de presa y uno de estos como primer movimiento mordió y arranco la cabeza de su padre, sin tiempo a sentir, su madre tomo a sus dos hijos y y los metió a el carruaje volteado, en un espacio donde sabia que solo cabrían ellos dos, el niño mayor solo pudo escuchar a su madre gritar cuando uno de estos monstruos se lanzo a por ella 

el grito solo duro segundos de los cuales le siguió el sonido de alguien ahogándose, supo de inmediato que era su madre

el niño estaba asustado, su hermano llorando, lo único que su pequeño cuerpo era capas de hacer, es tapar la cara de su hermanito con su manos temblorosa, rogando a los tres grandes que su hermanito se callara

ahora solo se escuchaba su latido, los sollozos sofocados de su hermano, y como carne era arrancada, era solo un niño de apariencia débil, sabia de sobra que la fuerza que ponía sobre la cara de su hermano era demasiada, pero sus mano ni brazo se movían, todo su cuerpo estaba paralizado, tenia miedo, pero no sabia porque, su madre murió, su padre murió, tal vez su hermano muera si no aparta su mano, pero van a morir si lo escuchan llorar

no sabia que hacer, no sabia que pensar, solo repasaba su día una y otra vez, mientras lo que parecía ser la cosecha que iban a entregar, estaba regada por lodo el suelo, una pregunta corrió por su cabeza "¿por que la Juid es morada?", se pregunto mirando la fruta morada, pero ceso al escuchar como patas caminaban cerca de el carruaje

su cuerpo se tenso y comenzó de nuevo las suplicas a los Tres Grandes, pero las patas no cesaron se acercaban mas y mas, solo pudo especular algo en su mente entre todo ese pánico

"Mama, Papa, vamos con ustedes" 

al abrir sus ojos, estos se encontraron con los ojos de un Matrascus, ojos rojos que miraban atento a el niño, solo pudo aguantar la respiración y ahogar un grito, para pocos segundos después mirar como esta criatura abrió su boca y lo ataco

fue un largo tiempo de gritos y suplicas, pero luego de eso, el camino se quedo en silencio, ni una persona, ni un bebe, no se escuchaba nada...

-en algún lugar -

el niño se levanto gritando, lo primero en sentir fue los rayos de luz dañando sus ojos, los cerro rápido para poco a poco acostumbrarse, para luego sentir un peso en sus manos, cuando sus ojos se acostumbraron los abre, para ver... el cuerpo sin color de su hermanito, un bebe con tes gris, no respiraba, no se movía, su cuerpo no emitía calor 

-l-Luni?- pregunto moviendo su el cuerpo gris-Luni... l-Luni- seguía pero no hubo respuesta 

lagrimas resbalaban de su cara, movía al bebe hasta el punto de ser brusco, pero no funciono y se detuvo, con sus dedos abrió la pequeña boca esperando que su hermanito tomara un bocado de aire, acerco su oído a la boca, pero no funciono