10 Jul 2021

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22:01 p.m.

Buenas noches querido diario, espero estés bien porque yo estoy como puedo, solo vengo a contarte mis divagaciones mentales que tengo en las noches para hacerme dormir; pasé mucho pensando tiempo pensando en mi pasado, cosas que hacia cuando era una niña y no me importaba nada aparte de divertirme como tenía mis frustraciones infantiles y de mi grandes desprecios a mi misma por perder cosas (luego explicare eso último) es punto es que recordé los juegos infantiles que amaba jugar en las clases de computaciones, como las paginas de esos juegos ya están desapareciendo, como los que todo niño de mi clase lo que más disfrutaba y estaba de moda era quien llenaba más rápido su álbum de figuritas , yo poseía mi álbum favorito, lo amaba demasiado, pero lo termine perdiendo en un momento de dificultades familiares, hay una posibilidad de encontrarlo, pero a veces no quiero ilusionarme porque de ser un final negativo terminaría llorando; de esa forma esa noche recordé todos los objetos que perdí o en su momento di por perdidos y lloré sus perdidas, todos eran objetos materiales, pero para mí esos objetos son irremplazables.

No estoy segura porque no se hizo costumbre, pero recuerdo la primera vez que llore porque creí perder un peluche en la escuela, al final apareció (al día siguiente), pero durante un día sufrí muy mal la perdida, no solo porque era un juguete que quería mucho, sino porque me lo compraron recientemente y era un producto original algo raro de encontrar, sin mencionar que insistí mucho en que me lo compraran. Para algunos puede sonar estúpido llorarle a objetos y no a familiares, pero soy así de alguna forma y no puedo cambiar eso... bueno simplemente no quiero cambiarlo, por más que eso me hace sentir mal siento que esta bien sufrir, es una forma de auto castigo pienso yo.

 Tal vez después de hable de como uso los videojuegos me han salvado del estrés de las clases o te cuente otro sueño que tuve, sobre todo porque no he vuelto a contar otro después de la primera vez.

El Diario de DIS - Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora