4. Ghost guide

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Al final... Qi-ge si había muerto. Shen Jiu había imaginado ese escenario muchas veces en los años que estuvo en la mansión de los Qiu, solo pensaba en huir, encontrar el cuerpo de Qi-ge y darle una sepultura digna... lo que no esperaba era que Qi-ge se presentara en la mansión Qiu como un fantasma y decidiera quemarlo todo, solo salvando a su Xiao Jiu. 

Todos los que se encontraban en la mansión Qiu habían muerto, Qiu JiangLuo encontró su fin encerrado en su habitación, con quemaduras en todo su cuerpo sus gritos fue lo primero que despertó a Shen Jiu. Qiu Haitang se había ahogado por el humo del incendió, murió mientras dormía. Algunos sirvientes murieron lentamente mientras se quemaban, otros ahogados por el humo y otros pocos aplastados por los escombros de la mansión. Se quedó de pie lejos de la mansión mientras veía como esta se reducía a cenizas lentamente durante la noche, siendo la lluvia lo único que apagó las llamas. 

- Entonces... ¿ahora vas a pasar al otro mundo? - pregunto al fantasma que estaba sentado a su lado mientras él comía una fruta que había conseguido en el camino. - Ya cumpliste tu promesa ¿por qué no te has ido? 

- ¿Xiao Jiu quiere que me vaya? - pregunto el fantasma un poco confundido. 

- Maldición... ¡moriste porque hiciste lo único que te dije que no hicieras, idiota! ¡si no estuvieras muerto yo mismo te mataría con mis propias manos!

Qi-ge solo sonrió con esa tonta sonrisa que siempre le daba. Le había contado toda la verdad a Xiao Jiu, le había dicho sobre el tiempo que estuvo en las cuevas LingXi por una desviación de qi y que había terminado en ese estado por culpa de su imprudencia, le pidió perdón por lo que había hecho, por haber sido imprudente y por no poder volver a tiempo por Xiao Jiu.

Cuando termino de hablar, había lágrimas en el rostro de su Xiao Jiu, estaba tan enfadado que no podía evitar llorar ahora que no podía golpear a Qi-ge por ser un idiota, quería limpiar las lágrimas en el rostro de su Xiao Jiu, quería limpiar los rastros de ceniza y abrazarlo, decirle que todo estaría bien... Pero no podía hacerlo, cada vez que intentaba tocar a Xiao Jiu solo lo atravesaba. Solo había una cosa que podía hacer.

- Entonces... me quedare al lado de Xiao Jiu un poco más.

- ¿Cuánto tiempo? 

- Hasta que este seguro que Xiao Jiu se encuentra a salvo... 

Shen Jiu asintió, sabía que no había forma en la que pudiera convencer a Qi-ge de irse, convencerlo de hacer otra cosa o de pasar al otro mundo simplemente porque así era Qi-ge.

Comenzaron a caminar, Qi-ge le había dicho que lo llevaría a Cang Qiong, la secta en la que había sido aceptado. Le dijo que aún estaba a tiempo de entrar y convertirse en un gran discípulo. Shen Jiu al principio se negó, pero terminó siendo convencido por Qi-ge. 

Lo convenció de no seguir a Wu Yanzi a pesar que pensó que sería una buena oportunidad para él, para comenzar su camino en la cultivación. Pero Qi-ge dijo que Wu Yanzi no era una buena influencia para Xiao Jiu. 

- Es mejor si Xiao Jiu viene conmigo a Cang Qiong - insistió después de estar un par de días en un pueblo vecino. 

Continuaron avanzando hasta llegar a la montaña Cang Qiong, habían llegado justo para las pruebas de admisión de la secta. Qi-ge animó a Xiao Jiu a intentarlo, Xiao Jiu se veía muy molesto cuando termino por aceptar lo que Qi-ge le decía y se vió a sí mismo cavando un hoyo. Por suerte no paso mucho tiempo hasta que fue llamado por uno de los señores de cumbre y fue llevado para buscar su uniforme. Qing Jing. Un uniforme blanco, tan blanco que Xiao Jiu temió por un momento mancharlo con sus manos sucias por la tierra de tantos años en las calles. En ese momento dejó de ser simplemente Jiu, simplemente un número, y comenzó a ser llamado Shen Jiu, aquel nombre que Qi-ge le había dado así como él lo había nombrado Yue Qi.  

Otra oportunidad para estar juntos (drabbles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora