Otra oportunidad para estar juntos (drabbles)

6. Night secrets

[ Advertencia: contenido NSFW ]

 

Las manos de Qi-ge siempre habían sido amables.

Desde que era niños había envidiado la forma en la que Qi-ge hacia todo con tanta delicadeza, cuando dormían juntos y sentía las manos gentiles de Qi-ge acariciando su cabello o su espalda, la mano de Qi-ge sujetando la suya mientras caminaban por las calles buscando algo que comer o un buen lugar para pedir dinero.

Las manos de Qi-ge siempre habían sido amables. La primera vez que tuvieron cultivo dual después de reconciliarse supo que eso no había cambiado.

Las manos de Qi-ge eran tan suaves, delicadas, recorrían su cuerpo lentamente como si en cualquier momento fuera a desaparecer, deshacerse como si fuera una figura de arena que sería destruida con el mínimo toque.

Sus dedos acariciando su rostro mientras sus labios lo besaban, primero lento y después de ferozmente, soltando leves gemidos que caían sobre su boca en forma de su cálido aliento. Sus dedos se enredaban en su cabello, acariciaba sus pómulos e incluso sus labios, bajando por su barbilla y su cuello, llegando a su pecho, dejando pequeñas marcas rojizas, marcando el camino que recorrían sus labios y que antes habían recorrido sus manos.

Eran cálidas. Sentía como su piel ardía y se erizaba con cada toque, acariciando cada centímetro de su piel, dejando marcas invisibles por donde tocaba. Sintió su pecho saltar con una de sus amables manos se deslizó por sus piernas, tocando su muslo y llegando a su intimidad. Otro suave gemido escapó de sus labios y fue recibido por los del líder de secta que repetía ese nombre que había odiado por tanto tiempo y nunca admitiría que había extrañado.

- Xiao Jiu - susurraba sobre sus labios - Xiao Jiu...

Las manos de Xiao Jiu eran rudas.

Sujetaba con fuerza las mantas, arrugandolas mientras su cuerpo era recorrido por placenteros toques eléctricos que nacían en cada lugar que era tocado por Qi-ge y se expandía por todo su cuerpo. Las mantas blancas abajo ellos se encontraba arrugada y húmeda, producto de la danza que sus cuerpos desnudos realizaban sobre tela. Sujetaba con fuerza la suave tela mientras su intimidad era recibida por una cavidad húmeda y cálida que lo hacía sentir tan bien que llegaba a ser doloroso.

Dejaban huellas rojizas en la bronceada piel de Qi-ge, sujetaba sus hombros y brazos con fuerza hasta dejar sus manos marcadas mientras por sus labios escapaban suaves gemidos de placer. Dejaban largas cicatrices en su espalda, desde sus hombros hasta sus costillas, en su cadera ascendiendo a su cintura mientras su cuerpo se adaptaba a recibir a Qi-ge. Sus uñas se clavaban en los anchos hombros de Qi-ge mientras esté acariciaba su rostro y dejaba un rastro de besos desde sus 0arpados hasta su cuello, arqueando levemente su cuerpo para dejar expuesto aquella parte que resultaba tan sensible ante el amable toque de Qi-ge.

Qi-ge tomaba su mano entre las suyas mientras continuaba besando su cuerpo, Xiao Jiu sujetaba la sabana con fuerza mientras su corazón latía en su pecho y sus suspiros se perdían en la oscuridad de la habitación y el ruido de la lluvia que caía fuera de la cabaña. El frío del exterior se perdía por el calor que nacía de ambos cuerpos y llenaba la habitación junto a la melodía de suspiros, gemidos y ambos voces llamando al nombre del otro.

- Q-Qi... Qi-ge...

Las manos de Qi-ge eran gentiles, tocaba a Xiao Jiu  como si fuera a desaparecer en cualquier momento. Lo tocaba como si fuera el tesoro más valioso y más frágil, para Qi-ge lo era.

Las manos de Xiao Jiu eran rudas, sujetaba a Qi-ge como si buscara que no se fuera de su lado. Se aferraba a Qi-ge con fuerza para no perderlo de nuevo. 

Pero cada mañana, después de la danza que se había vuelto común entre ellos, las manos de Shen QingQiu se encontraban sujetando las mantas a su lado con fuerza, mientras que las manos de Yue QingYuan acariciaban la extensión de piel a su alcance, su cabello que se enredaba entre sus dedos mientras suaves besos lo despertaban. Porque mientras aun se encontraran entre las mantas se entregarían a suaves caricias y a aquellos nombres que habían quedado tan atrás. 

Porque cuando el sol entraba por la ventana y ellos debían volver a usar las gruesas y finas ropas que siempre usaban, mientras actuaran sus papeles como señores de cumbre, mientras Shen QingQiu actuara su papel fingiendo que odiaba al líder de secta. Quizás el intercambio de una mirada traviesa, tal vez un discreto toque de manos mientras se encontraban de pie muy cerca el uno del otro, quizás unas palabras en secreto cuando nadie escuchaba. No era fácil actuar sus papeles.

Porque nadie más debía saber sobre las suaves y gentiles manos que recorrían el cuerpo del señor del pico Qing Jing creando una melodía de suaves suspiros o las rudas manos que se sujetaban con fuerza y marcaban la piel del líder de la Secta de la Montaña Cang Qiong cada noche.

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Día 6: Gentle hands/Rough hands

Escribir NSFW no es lo mío... pero me encanta escribir este tipo de escenas que son sugestivas xD

Por cierto, si no encuentran el capitulo 5 es porque el capítulo 5 no existe... nunca existió un capítulo 5 y tal vez no exista, así que olviden que existe el capítulo 5, el número 5 no existe, es un invento de los padres para asustarlos (?)... si están leyendo esto cuando hay, de hecho, un capítulo 5 entonces están alucinando y deben volver a revisar si realmente hay un capítulo 5, si ven que aun hay un capítulo 5 y sufren síntomas como nauseas, mareos, migraña o sangrado de ojos y oídos recomiendo ir directamente a urgencias... o pedir un exorcismo si los síntomas persisten y comienzan a escuchar voces que les dicen que tiren su sopa instantánea sobre su computadora y sacrifiquen un pepino. En cualquier caso, no me hago responsable de la aparición de un capítulo 5 misterioso. 

Bien, dejando de lado el capítulo 5 que NO existe, espero que les haya gustado este capítulo, gracias por leer y hasta la próxima!

💚