Unos cuantos días después David ya empezaba a cuestionarse el hecho de que sus padres vendrían a buscarlo pronto, pero aún así no se daba por vencido, aún tenía un poco de fe en su pequeño corazón que lo mantenía más animado después de su horrorosa bienvenida. Se había aferrado fuertemente a sus nuevos amigos Guillermo y Rubén, aunque éste último aún desconfiaba de él y no quería que se entrometiese entre el pequeño pacto que tenía con Guille. Cada vez que el albino intentaba incluir a David al grupo, Rubén lo miraba mal, y le reprochaba de mala gana su decisión. Nunca trató mal al castaño, no lo detestaba, simplemente no lo quería cerca, siempre decía que necesitaba aprender por su cuenta las cosas que ellos habían tenido que experimentar de pequeños viviendo en la dura Hermandad Oscura.
Como ya era costumbre interactuar con el recién llegado, Guillermo decidió que era buena idea invitarlo a las quedadas que tenía de vez en cuando junto a Rubén en las noches dentro de la lavandería. Ese era su lugar secreto de reuniones donde podían relajarse y conversar un rato, a la par de jugar con naipes que habían encontrado anteriormente. Claro que Rubén se molestó por esa decisión unilateral.
—Ya verás como se vuelve una rata y nos delata a los dos, es de esos niños "lameculos", conozco a los de su tipo—le había aseverado ante tal propuesta.
—¿Qué dices, tío?, si el chaval acaba de llegar, no ha hecho nada para que desconfíes de él, es muy mono la verdad, es muy pequeño aún para elegir bandos. Quizás podemos hacer que se una a nuestra causa...
—No te confíes que nos apuñala por la espalda cuando crezca. Es un manipulador.
—¿Y por qué de pronto tanto odio hacia él? Apenas lo conoces, y ni siquiera sabe atarse los zapatos, ¿Qué te pasa?—Guillermo no había visto a Rubén tan en contra de algo a excepción de la Hermandad, no le hacía sentido su actitud.
—Nada, nada, venga, invítalo un día nada más, pero yo ya te advertí—accedió solamente para que dejase de insistir, aún no le parecía buena idea, pero tampoco quería explicarle la verdadera razón de su rechazo hacia el menor.
Aquel día habían quedado en la noche para celebrar la primera semana de David en la Hermandad, por lo cual el pequeño no podía sentirse más emocionado. Seguía sintiéndose triste de vez en cuando, pero sus amigos solían hacer menos pesados los días, poco a poco los iría conociendo, y con esta nueva invitación por fin se sentía parte de un grupo, de una pequeña familia, aunque extrañaba la suya con toda su alma.
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El primero en escabullirse aquella noche pasada las once fue Rubén, él se aseguraría de que pudiesen pasar sin ser descubiertos por los guardias nocturnos, y de revisar que la lavandería esté libre para su junta, así que se llevó las llaves robadas y emprendió su viaje. A veces pasaba que se quedaba algún Superior de la limpieza hasta tarde para ordenar la ropa, pero era poco común que eso pasase, aunque era mejor prevenir antes que lamentar. Tenían un pequeño acuerdo con Guille, siempre iría uno primero a revisar, nunca irían en manada, ya que si atrapaban a ambos todo se volvería más complicado. Solían turnarse el ser el "chivo expiatorio" para que si uno fuese atrapado, el otro pudiese ayudarlo desde fuera de alguna manera. Hasta en esos pequeños detalles eran inteligentes, claro que tuvieron que equivocarse mucho para aprender estrategias así.
Pasaron diez minutos y Guille despertó a David que se había quedado dormido sin darse cuenta. Lo tomó de la mano y lo llevó por el mismo camino que había cruzado la primera vez que el pequeño conoció la lavandería. Éste último estaba somnoliento, tenía muchas ganas de seguir durmiendo, pero tampoco quería perderse la oportunidad que tenía delante de él. Al llegar, Guillermo tocó la puerta con cuatro leves toques separados a un ritmo distintivo para el castaño dentro de la habitación. Era la única manera de saber que eran ellos y no cualquier otro Hermano Oscuro o Superior.
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Is This... Real? [Willgan] [En Hiatus, Pero No Se Abandona]
Fiksi PenggemarLos infames cultos no son nada más que una realidad alterna que nadie cree experimentar en su vida. Sin embargo, éste no era el caso para los dos Hermanos Oscuros quiénes conocían perfectamente la existencia de tales grupos. Poco sabían del mundo e...