NO ERES TÚ

CAPÍTULO 1

Mis queridas lectoras, esta vez les dejo un mini fic de 5 capítulos, me animé a escribirlo gracias a una invitación de un bonito grupo LA MORADA MÍSTICA, me sorprendieron con el #retoapasionado, así que deje fluir mi imaginación logrando plasmar un amor distinto.
ADVERTENCIA... En algunos capítulos tiene corte Lemon.

Disfruten de su lectura como yo disfrute plasmando mi loca imaginación.

Los personajes no me pertenecen, son propios de keiko nagita, las imágenes y el video los saqué de Internet, doy crédito correspondiente a sus creadores.

CANDY

Me case a los dieciocho años con el que creía que era el amor de mi vida, Anthony era mi mayor por tres años, servía a la patria como soldado, al terminar su servicio militar se fue a la guerra un año después de nuestra boda.
El sexo era algo nuevo para mí, nunca había estado con un hombre, así que se podría decir que él fue mi maestro.

Anthony decidió postular a la rama militar de medicina, obtuvo las mejores notas y se graduó con honores como uno de los mejores médicos, hizo su especialidad en cirugía, y servía en diferentes campañas militares.

En un principio nuestro matrimonio era perfecto, ambos logramos destacar en nuestras respectivas profesiones y nos enfocamos en nuestra vida de pareja, por decisión mutua no encargamos un bebé, nuestra prioridad era tener estabilidad económica y material, para que cuando llegara nuestro hijo tenga todo lo necesario y no sufriera de privaciones.

La pasión y el deseo que Thony sentía por mí, hacía que me sintiera amada por él, aunque debo confesar que en muchas ocasiones me sentía avergonzada de probar nuevas posiciones sexuales e incluso otras clases de sexo, mi juventud e inexperiencia no me dejaba disfrutar del todo el hacer el amor con mi esposo.

Mi primer embarazo llegó de sorpresa a pesar de haber tomado todas las precauciones, aunque no fue planeado la noticia nos lleno de alegría, pero un mes después las cosas cambiaron, fue muy duro pasar por el aborto instantáneo, no había explicación médica.

Anthony fue un gran apoyo, seguía siendo atento y amoroso, me dedicaba más tiempo e incluso nos fuimos de vacaciones para tratar de recuperar mi estado de ánimo, pero el amor se fue enfriando con los siguientes abortos que tuve.

Al parecer mi cuerpo no era capaz de retener a los bebés en mi vientre, a los dos meses los expulsada de manera repentina. Por cinco años intentamos tratamientos y diferentes métodos para quedar embarazada, pero no había resultados.

Nunca olvidaré las palabras de Anthony en una de nuestras tantas peleas.

— El problema no soy yo Candice, eres tú, jamás podré tener un hijo contigo. ¿Pará qué trabaje y ahorre tantos años si no tendré un heredero? — él miraba al piso mientras daba otro sorbo a su vaso de whisky — estas seca por dentro Candice.

Sentí que un puñal me atravesó el corazón, si en realidad el problema era yo, Anthony no tenía derecho de ser tan cruel conmigo. El quiso disculparse y hechar la culpa al estrés y al acohol por lo que dijo, pero desde ese día las cosas nunca fueron iguales.

El cariño, respeto y la confianza se perdieron cada día que pasaba. Ya no tenía deseos de compartir la cama con él, mucho menos de tener intimidad, tenía el trauma de quedar embarazada nuevamente y perderlo. Anthony no entendia mis miedos, tampoco me comprendía, la relación se volvía cada vez más fría.

Se dedico por completo a su trabajo, hacia horas extras, o al menos eso era lo que yo creía. En nuestro quinceavo aniversario de matrimonio quise darle una sorpresa y recuperar la relación dañada, pero la sorpresa fue mía al encontrarle con su internista teniendo sexo en su oficina.
Recuerdo que tuve ganas de armar un escándalo, pero mi orgullo me lo impidió, en ese momento pude comprender el porqué de  todos los malos tratos que recibía de parte de él, porque todas las noches él no llegaba a dormir, éramos como extraños viviendo en la misma casa.