LA DAMA OSCURA (+18)☠︎︎

ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 3: ¿𝕌𝕟 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕟𝕦𝕖𝕧𝕠?

♔︎ 𝐀𝐞𝐠𝐞𝐚 𝐃𝐮𝐛𝐨𝐢𝐬 ♔︎

Ya era por la noche así que decidí ir a la discoteca con Karla, Bella y Marie, todas fuimos en un vestido negro que se nos pegaba perfectamente a nuestro cuerpo, entramos a la discoteca y como de costumbre agarramos una botella de whisky cada una, pero la cambie por una de vodka, me recordaba a Dante pero igualmente quería algo más fuerte en mi cuerpo. Aleix estaba sentado cerca de la barra y me acerqué a él haciendo que me mirase de arriba a abajo con una sonrisa coqueta.

–Buenas noches Aleix –dije empinandome la botella de vodka–.

–¿Acabas de entrar y ya estas bebiendo? –pregunto divertido–.

–Pues sí –dije– ¿Sabes algo más de él?

–Solo sé que deberías de hablar con tus primos para que te de la información que quieres –dijo– Te ayudaría bastante.

–Gracias –le di el dinero que le debía– Disfrute de su noche.

Después de aquella conversación cada uno se fue con su grupo, mis amigas y yo, ya íbamos más que borrachas. Entre bailes y mas bebidas mi cuerpo choco con el de un cuerpo bien fuerte mire atrás y sin más me beso, pero no aparte mi cuerpo, yo seguí con ese beso, podria ser otro hombre pero en mi cabeza solo era Dante. Cuando por fin me di cuenta me separe y mire al chico qur había visto, era Aleix, corrí hacía los privados y me cerré en uno, insultandome a mi misma. No podía creer que había besado a un hombre que no era Dante y no era solo eso, si no que me había gustado y se me habían mojado el maldito tanga con un simple beso. Él entro a la sala y me miro con una sonrisa de lado.

–No puedes negar que no te gusto –dijo el sentándose– Si te ha molestado, pido perdón.

–Solo será esta noche –dije– Después ya no volverás a mi vida jamás.

Y sin mas le bese apasionadamente, sintiendome mas culpable que nunca, pero necesitaba sentir al menos algo que fuese parecido al amor, aunque no fuese el caso. El correspondió de la misma manera y me puso en su regazo. Moví mis caderas haciéndole soltar un gruñido. Me separe y me quede mirándole a los ojos color miel durante unos segundos más. Le quite la camiseta negra que llevaba y no tenía tatuajes pero estaba como para comérselo. El me miró con los ojos oscurecidos y me quito el vestido con agilidad, se mordió los labios y le empecé a besar el torso hasta que llegué al pantalón el cual le quite incluyendo los calzones. No era el tamaño de Dante pero era aceptable. El me quito mi ropa interior y como si fuese mi primera vez me puse nerviosa. Se acerco a mi y me tumbo delicadamente y se montó encima de mi y empezó a lamer mis pezones.

–Eh –empece– Solo le pertenece a una persona.

–Esta bien

Me miro a los ojos y la metió lentamente, gemí y el sonrió, embistiendome lentamente, pero no estaba satisfecha, no era Dante, lo tumbe a él y me metí su pene rápidamente y empecé a mover mis caderas al ritmo que yo quería, el gimió y apretó mis caderas. Rato más tarde me quite de él cuando estuvo apunto de correrse y se corrió. Le mire una vez más y me empecé a vestir.

–¿Te gusto?

–Claro que me gusto –dije– Porque marque mi ritmo.

Termine de vestirme y salí de la sala, me dirigí a donde estaban mis amigas y agarre una de las botellas que tenía y me la bebí en un trago. Me miraron con los ojos bien abiertos al ver aquello y suspire, había hecho una gilipollez, me arrepentía y mucho, mi cuerpo se calentó de repente y no pude ser más fuerte, agarre mi paquete de tabaco y empecé a fumar. Karla me puso la mano en el hombro y yo suspire, en su otra mano me ofreció mi botella de vodka y me la empine, sintiendome una mierda por haber hecho aquello.