LA DAMA OSCURA (+18)☠︎︎

ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆8: ¡𝔸𝕣𝕕𝕖!

♕︎ 𝐃𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐍𝐨𝐯𝐢𝐤𝐨𝐯 ♕︎

Estábamos todos en la sala de reuniones mirando a la pantalla grande, Mike estaba poniendo las imágenes que nos habían mandado las serpientes junto a 10 uñas largas las cuales reconocí de inmediato. Mike le dio al play y empezó el infierno. Ví como Aleix desnudaba a mi mujer y la ponía unas cadenas en las manos, tiro las llaves al lado izquierdo de la habitación en la cual estaba Aegea. Cuando ella se despertó empezó a tirar de las esposas. Aleix se acerco a ella y se quitó los calzoncillos y la empezó a follar haciéndome apartar la mirada.

–¡Nooooo! –gritó Aegea haciendo que tragase en seco–.

–Hijo de la gran puta –dijimos todos a la vez–.

Él termino de follarsela y me dedico unas palabras las cuales me hicieron morderme la lengua con fuerza. Cuando se fue Aleix. Aegea miro a la cámara llorando y beso el anillo, mi corazón se rompió en mil pedazos, todos me miraron y yo solo mire al suelo. Llegaron Ashley y Lydia y fue cuando mi rabia creció más, Ashley contándole como intento besarme, el como oculto información de donde estaba yo, Mientras la quitaban uña por uña a mi esposa. Me levante de golpe y me fui de la sala, seguidos de todos mis compañeros. Sabía que seguían en la muralla ellos nunca se movían. Mi hermano llamó a las demás mafias para tener mas gente, eramos muchos más que ellos por lo que ganaríamos. Habían pasado mas de dos semanas para descubrir donde estaban y como atacarles. Todos nos montamos en el coche y nos dirigimos a la muralla de las serpientes. Cuando llegamos todos nos bajamos con un fusil en la mano seguidos de las demás mafias. Entramos y como si hubiésemos avisado a las serpientes ya estaban preparados para atacar, empezaron a dispararnos y inmediatamente nosotros también haciendo caer a muchos de ellos. Corrimos las panteras negras a la torre principal y Karla agarro a uno de las serpientes del cuello.

–¿Donde esta la dama oscura? –el chico señalo hacía las escaleras que iban al sótano– Gracias –le disparo soltándole–.

Bajamos las escaleras rápidamente, cuando llegamos habían un montón de puertas, abrimos una de ellas encontrándome con el hijo de puta de Aleix.

–De este me encargo yo –dije mientras le apuntaba– ¿Unas palabras antes de morir?

–Sí –dijo con una sonrisa– Tu mujer va a tener un hijo mio.

Mike el cual no se fue en ningún momento le metió una patada en el estomago, se aparto y con toda la rabia del mundo, gaste todas las balas que me quedaban en el fusil, me acerqué a él y le tome el pulso. Muerto. Sonreí.

–Eso si jamás hijo de la gran puta –dije–.

Corrimos hacía la puerta que había en medio del pasillo y la intentamos abrir, pero no abría, Mike y yo nos miramos y le dimos una patada a la puerta a la vez derrumbandola. Y allí estaba mi mujer. Más delgada de lo normal y desnuda. Mire a mi lado izquierdo y agarré la llave, la quite las cadenas y las solté. Empezó a llorar en mis brazos, haciéndome llorar a mi también, pero me limpié las lágrimas, debía verme fuerte para ella.

–Matame... –me suplico– No... Puedo... Vivir –dijo entre sollozos– Estoy sucia...

–No pitufa –dije estrechándola entre mis brazos– Ese hijo de puta a muerto.