Capítulo 7

31 4 0
                                    

Me fui en la madrugada de la casa de los Rangel a mi casa para hablar con mi madrastra Virginia Sánchez, al llegar la desperté “¡Mamá!” ella toda cansada y con sueño me pregunto “Que pasa…hijo…” corrí hacia ella y la abrace muy fuerte,  “Al fin…he encontrado a mi hermana…¡Lizbeth!” “¿¡En serio!? Me alegro mucho por ti hijo mío”.

Tenía mucho sueño, pero pareciera que no, estaba tan contento que nada podía entristecerme, al estar al instituto me llama Catalina, parecía furiosa, atrayendo mucho la atención de los demás estudiantes “¿¡IVÁN PORQUE ME BESASTE AYER!?” “(¿A esta que mierda le pasa ahora?) Hola, Catalina, pero si fuiste tú la que me be-“ como siempre, me golpeo el estómago, pero esta vez ni sentí dolor, Catalina estaba sonrojada, aparentaba estar furiosa pero es lo que menos daba la impresión, al menos para mí, “¡Yo en ningún momento te dije que fueras a mi casa!” “Oye Catalina…estas atrayendo mucho público, ¿puedes hablar más bajo?” “¡Como quieres que hable bajo si esto es de algo serio!” “(Si no hago algo no parara de hablar) Solo cállate, hablas demasiado” “Si lo vuelves a hacer te juro que yo…” en ese momento sonreía y tome su barbilla, levantándola y besándola en los labios, todos los de nuestro curso comenzaron a hacernos bromas “Eso es Iván, está madurando el muchacho” “Catalina, no se supone que lo odiabas jajaja” sinceramente no me importaba, encontrar a mi hermana, y a una chica que no aparentaba nada bien en personalidad para mí, se volvió mi novia, estaba muy feliz.

Visite la casa de Catalina, casi todos los días para verla a ella y a Lizbeth, mi hermana, estaba ya grandecita y muy sana cosa que me alegraba mucho, cuando cumplí diecisiete años una nueva etapa en mi vida comenzó, el último año de preparatoria que tenía, un chico muy inteligente y amable entro a la preparatoria, llamaba mucho la atención de los estudiantes, más que todo de las chicas, estaba junto a Catalina cuando él llegó, parecía de una familia de lujos, muy rica, no le preste mucha atención, él se acercó a Catalina “Hola, ¿eres muy hermosa cómo te llamas?” se había inclinado para tomarle la mano y besarla, por supuesto yo no lo dejé, lo empuje antes de que lo hiciera “¡Ni te atrevas!” “Porque tanta agresividad, señor Iván Cornelle” “(¡Sabe que soy de los Cornelle! ¿Cómo?) ¿Quién eres?” “Deberías conocerme, mi nombre es Andrés…Materázi” “(Me suena familiar…) ¡No te recuerdo, pero deja de molestar a mi Catalina o te hago pedazos!” “Jaja, vale, vale, tan agresivo como siempre…” el chico se va y Catalina me pregunta, “¿Quién era el Iván…? ¿Por qué te ves tan angustiado?” “(¿Sera el Andrés que quería acosar a mi hermana…?) Na-Nada Catalina, no te preocupes…” “Bueno…”.

Estaba preparado para algo, le advertí a Catalina que no se acercara a él, “Tengo un mal presentimiento…”

Un día de tarde, Catalina no me respondía los mensajes ni las llamadas, “¿Qué pasa con Catalina que no me responde…? Iré a su casa”.

“¡Lizbeeeeeeeth!” “¿Qué ocurre hermanito?” “¿Catalina no ha llegado?” “No, aun no, pero ella debe llegar más tarde, ¡juguemoooooos!” “Vale, vale”, jugué con Lizbeth bastante rato hasta que se cansó y se quedó dormida, eran las 5:38pm, cuando recibo una llamada “(¡Oh! Es Catalina) Hola tontita donde estab-“ “Si quieres ver a Catalina ven a esta dirección” “No puede ser…esta voz…¿¡Andres!?.

Mi querida hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora