Jardín de Sentimientos. [[PAUSADA TEMPORALMENTE]]

Capítulo VII. Visto desde otro corazón.

Capítulo VII. Visto desde otro corazón.

Cuando Katsuki volvió con cara de pocos amigos fue cuando pudo notar cierto aire que volvía más misterioso la residencia, ahora sentía que también le hacía falta la presencia de Kaminari que había pedido el fin de semana para poder ir a ver al médico y se encontró solo en esos momentos, pensando en los cientos de posibilidades que se podían desarrollar de ahora en adelante. Medita sobre todo lo acontecido fuera de la escuela, en torno a su vida y lo que ha pasado para que su perspectiva de las cosas cambie de cierta manera; tiene miedo de pensar lo que podría pasarle a futuro si no tomaba las decisiones correctas, todo vinculado a lo que ha sucedido con Nejire y el cambio repentino de su hanahaki. Tal vez por eso igual tiene un hanahaki irregular, así como había dicho el médico podía pasar días sin toser una flor y otros donde no paraba; entonces podría pasar a curarse de inmediato para desarrollar otro de nuevo.

Es una voltereta de pensamientos que atacan su mente en relación con la enfermedad misma que invade su sistema respiratorio y Katsuki se siente mal al tener en su mente los cientos de escenarios que se podrían desarrollar; así se encuentra largos minutos antes de dirigir sus ideas a Denki que ahora sufre lo mismo que él. Se pregunta sobre lo que pasa con los otros dos compañeros que Kaminari pudo leer en esas carpetas, solo que no puede inmiscuirse en sus vidas porque sería más preocupaciones y admite que lo estaría porque, así como lleva tiempo en la escuela, lo tiene de conocerlos para tomarles un poco de aprecio. Así pasa dos horas meditando las cosas y antes de la cena escucha su puerta sonar tres veces seguidas, respira hondo para abrir, encontrándose con la imagen de Shouto enfrente suyo.

—Necesito hablar contigo —comenta Shouto sin mostrar pizca de lo que podría llevarlo a la habitación de Katsuki—. Es sobre la enfermedad tuya, la de Kaminari, la mía incluso...

— ¿Qué mierda? —Katsuki está sorprendido, da un paso atrás para dejar que pase Shouto y una vez dentro de su habitación, se asegura de que no esté nadie presente en los pasillos—. ¿Cómo diablos es que estás enfermo?

—Supuse que debía comentártelo, no llevo mucho tiempo con el hanahaki como tú —dice Shouto caminando hasta donde encuentra lugar para sentarse—. Pero, sucedió así de repente que no tuve tiempo de reaccionar bien; fue silencioso mientras los demás salían de los vestidores y cuando me di cuenta de mi boca salían crisantemos —explica lo más que recuerda de aquel día—. En el momento solo corrí en dirección de la enfermería, antes de darme cuenta estaba despertando hasta la hora de la cena y ahora entiendo como has de sentirte

—Supongo que también es por el maniático pendejo de Deku —habla Katsuki sabiendo que tiene que confirmarle a Denki sobre sus teorías—. ¿Qué piensas hacer? ¿Irás a un médico? O...

—No es Midoriya, eso es lo que me preocupa —contesta Shouto bajando la mirada al suelo—. No sé qué hacer, no quisiera preocupar a Fuyumi o alterar a mi madre diciendo que me estoy muriendo por esta enfermedad

—Ya... No soy la mejor opción para escuchar lo que quieres decir, pero aquí estaré para escucharte e igual el idiota eléctrico que tiene lo mismo —dice Katsuki sentándose al borde de su cama

Espera largos minutos donde Shouto aguarda silencio en su inmenso intento de saber cómo abordar todo lo que acontece con él, aunque se tardaran tiempo para ir a cenar tendrían lo suficiente para que Shouto Todoroki hablara sobre lo que sucede en su corazón y sus problemas en su mente en relación con su familia. Katsuki escucha sin mucho que decir, descubre que Izuku no sería el otro detonante para una nueva enfermedad del hanahaki, pero tampoco se alegraba saber que existía otra persona con esto y que tuviera un enamoramiento con ese pelón de Shiketsu que no paraba de gritar cada que le veían; tal vez mientras escucha puede saber la razón de ese gusto por Shouto que es callado y reservado, todo lo contrario que sería Inasa Yoarashi que es como un espíritu libre.