Jardín de Sentimientos. [[PAUSADA TEMPORALMENTE]]

Capítulo IV. Revelando secretos.

Capítulo IV. Revelando secretos.

Denki considera que guardar los secretos en relación con los sentimientos es algo malo más con la enfermedad del hanahaki que aumenta de casos con el paso de los meses, aunque en esos días ha pensado que son decisiones que solo los que están enfermos toman como algo más profundo y sabe que es algo que él haría lo mismo si estuviera en esa situación que ante la posibilidad, se encuentra tan cerca de estarlo. Solo que nadie sabe que vive escondiendo un secreto de tal magnitud porque ante sus amigos es una gran mentira que oculta una algo más, ante Kyoka es una verdad que pesa en sus hombros mientras es consolado por la chica y la cual escucha fingiendo que están en un interés amoroso porque no quisiera que para Denki todo su muro se derrumbara junto a la pesadez de tener hanahaki; porque el mentirse a sí mismo es mejor que saber que no es correspondido a tal punto que solo tiene que fingir, mentir y ocultar las verdades para no dañar a otros.

Considerando que Katsuki está en un camino lento hacia la muerte por la misma enfermedad que le atormenta a Denki, pero por pensamientos y días que pasa pensando que podría llegar a darle, es uno de los tantos motivos por los que lo oculta lo que siente por aquella persona. Si llegara a compartirlo con alguien más que no sea su amiga, tal vez se quitaría un peso de los hombros y crecería un poco su valentía de hacer algo para cambiar su destino, ya que sabe al cien por ciento que la enfermedad crecería en sus pulmones tan rápido que el hanahaki avanzaría a tal punto que no tendría retorno, porque está perdidamente enamorado y se ha vuelto su más grande secreto que trata de ocultar.

Kyoka no niega que la idea de él es pésima para no decir que es la peor que ha tenido, pero le apoya sabiendo que es una manera de disminuir su dolor, porque sabe que Denki está profundamente enamorado de Eijirou que a su vez quiere a Shouto y no quiere caer en la misma red de enfermedad que muchos han estado cayendo de una manera silenciosa. Kaminari no lo hace solo por la idea de que Katsuki está mandando todo a la mierda, porque Izuku es similar a Eijirou en cuanto a personalidad y cualquiera diría que ambos no podrían notar que tienen gente muriendo por un amor no correspondido. Como todas las veces que él se convence de que es lo mejor, soportando el dolor en su corazón cada que ve como Eijirou intenta acercarse a Shouto y entablar algo más que una simple amistad.

Cosa que cree que nadie nota, porque Katsuki pesé a que está odiando a medio mundo porque sigue el amargo sabor de las flores que vomita con frecuencia impregnado en su garganta y el olor a estas mismas en su cuerpo, ha empezado a notar ciertas cosas que parecía que, si no hubiera estado enfermo, nunca las notaría porque estaba frente a sus narices; es algo que solo los enfermos pueden ver con claridad. Como aquella tarde de miércoles donde están estudiando para los siguientes exámenes que tienen, escucha a Eijirou hablar sobre lo asombroso que había sido entrenar en dúo con Shouto durante las clases prácticas, solo que al levantar la vista para gritarle a Kirishima que guardara silencio puede notar la mirada de Denki y siente como un peso cae dentro suyo; recordando la pesadilla que había tenido aquel lunes porque podría ser verdad.

Una mirada que anhela lo mismo que él desea con fuerza cada vez que ve a Izuku, llena de amor y tristeza mezclada en agonía que pide ser la persona de la cual se habla; sus ojos demuestran el inconfundible color del amor sin mostrarlo a las demás personas y Denki está perdido cada que ve a Eijirou. Lo nota tan leve como si se viera reflejado en su amigo, su corazón se estruja ante el recuerdo de la pesadilla siendo algo que le irrita de alguna forma y quiere gritarle al otro que guarde silencio, detenga esa tortura que desarrolla a alguien más sin saberlo.

—Guarda puto silencio, me da asco escuchar como intentas romantizar todo con ese puto traumado de mierda —habla Katsuki soltando un bufido—. Si vas a seguir hablando de esa porquería llamado amor, vete a soñar despierto a tu puta habitación, que a mí esa mierda no me viene sabiendo que me estoy muriendo