Padres Temporales | Soukoku

Dos

"¿Qué?" dijeron Dazai y Chuuya al Unísono.

"Que ustedes van a cuidar a los niños" repitió Mori, simulando estar ocupado con papeles, aunque ya los había revisado.

"Yo odio a los niños, ni siquiera los he cargado" argumento Dazai.

"Jefe, por favor, puedo cuidar a Akutagawa, hasta de el chico tigre por unos días, pero no me ponga a trabajar con Dazai" suplicó Nakahara casi poniendose de rodillas.

"Auch, ¿por qué no quieres trabajar conmigo, chibi?"

"¿¡Aún lo preguntas?! Voy a tener que cuidar tres niños, y ni creas que te voy a dejar ensuciar mi precioso departamento."

"En ese caso..." retomó la palabra Mori "Lo mejor sería buscar algún lugar cerca tanto de la Agencia como de la Mafia"

"Eso me parece perfecto pero yo digo, que debería cuidarlos Kunikida y Chuuya, y yo me encargo de investigar" sugirió el castaño, tomando una gran respiración y juntando sus manos para lidiar con la frustración, en serio no quería lidiar con niños.

Mori se llevo las manos a la cara, no confiaba en el rubio para cuidar a Akutagawa.

"Vas a ser tú y punto" sentenció Mori, con voz autoritaria, que no hizo más que enfurecer a Dazai.

"Ay, sí, sólo una cosita, chiquita, pequeñita, diminuta: ¡Usted no es mi jefe!" y como el Drama King que era, se dio la vuelta y salió de la oficina azotando la puerta.

No mucho después Tanizaki y Kunikida, con Atsushi en brazos y apunto de llorar por el fuerte ruido, salieron tras de él.

"Señor, por favor, no haga esto" Chuuya finalmente cayó al suelo de rodillas y se acercó a él. "Puedo cuidar estupendamente de Akutagawa, nadie podrá tocarle ni un pelo mientras yo esté, pero por favor no me ponga con Dazai. Es un desastre, tendré que proteger a los bebés de él, tendré que protegerlo a él"

"Lo siento Chuuya, pero es mejor tener a alguien con el que ya conoces sus capacidades, a arriesgarse a contratar a un inepto".

El pelirrojo se tiró al suelo rendido. Kouyou, pensando que eso aliviaria su humor, puso a Akutagawa en su pecho.

El pelinegro comenzó a agarrar los rizos naranjas del mayor, a pesar de su expresión casi neutra, en su mirada se podía distinguir cierta emoción. A Chuuya sintió una dulce o presión en el pecho.

La linda escena fue interrumpida por pistones y la puerta siendo abierta.

"¿¡Cómo que Akutagawa-senpai es un bebé?!" gritó una rubia.

Detrás de ella se veía una pelinegra con rostro preocupado por su hermano.

"Y eso fue lo que dijo el líder de la Port Mafia" reportó perfectamente el rubio con lentes.

"Usted concuerda conmigo que es mejor que lo cuide Kunikida, ¿no jefe?"

"Oh, claro que lo cuidarás tú." le ordeno Fukuzawa.

Se escucharon las risas de Ranpo de fondo.

"No confío en la mafia, lo mejor sería que quien cuide a Atsushi sea alguien que ya conoce como trabajan".

Dazai se tumbó en el sillón, desanimado. Volteó a ver a Atsushi, quien jugaba con Ranpo tratando de alcanzar sus dulces.

Atsushi era un bebé llorón, lo dejabas solo apenas unos segundos y empezaba a llorar, o cuando escuchaba un ruido fuerte, o cuando se le caía algún juguete.

Akutagawa, en cambio, era un bebé que sólo dormía, comía y cagaba. De vez en cuando se asustaba o jugaba, pero sólo unos cuantos minutos antes de volver a caer dormido.

Kyoka y Yosano entraron a la oficina emocionadas con bolsas de compras en sus manos.

"Mira lo que te trajimos, Atsu" anunció la doctora al bebé, mostrando las bolsas.

Sacó lo que había dentro bajo la atenta mirada de todos en la agencia.

Era ropita para bebé. Yosano tomó especificamente un mameluco blanco con rayas negras y se lo puso.

"Awww, se ve super tierno" expreso Naomi.

"Que lindo traje de zebra" se burló Dazai.

"Es de tigre blanco, ignorante" contestó Yosano.

"¿Ya saben quién lo va a cuidar?" preguntó la ex-más-pequeña-de-la-Agencia, temiendo una posible pelea.

"Sí, Dazai". Contesto Tanizaki, recibiendo miradas de Yosano y Kyoka entre sorprendidas y disgustadas.

"Y Mr. Fancy Hat" agregó Ranpo.

Las mujeres soltaron suspiros aliviados y comprensivos.

Kyoka se acercó al castaño y le extendió una de las bolsas.

"Aww, ¿para mi?" pregunta a modo de juego. Abre la bolsa y se encuentra con paquetes de pañales, toallitas húmedas, y talco. "Ehm, gracias, Kyoka."

"Deberías a hacerlo ahora, o pronto empezará a llorar." dijo la peli negra mientras colocaba al pequeño Atsushi en las manos de Dazai.

La cara del castaño estaba cargada de repulsión, mientras que el albino sonreía con emoción y estiraba sus brazos hacía su nuevo padre.

"Ven Kyoka, me vas a ayudar" ordenó, se metió a la enfermería aun con las exigencias, quejas, y amenazas de Yosano.

Kyoka con un suspiro obedeció y siguió al castaño.

Lo siguiente que los miembros de la Agencia escucharon fueron cosas caerse, algunos gritos, llantos, y arcadas, pero ninguno se atrevió a entrar.

790 palabras.

Capítulo cortito, porque si le sigo va a quedar raro.

¿Cómo se imaginan a Dazai y a Chuuya siendo padres?