Capitulo 12

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Cuando llegó a la oficina Gulf la cerró con más fuerza de la necesaria, estaba enojado, se había peleado con su esposo por un tema que se suponía ya habían hablado hace mucho tiempo y con el que ambos estuvieron de acuerdo, no podía creer que ahora Mew le saliera con esa, un hermanito para Lamai.

-Por lo que veo alguien no está de buen humor, ¿Malas noticias?- hablo Yaya ingresando a la oficina.

El pelinegro suspiro y se sentó en su escritorio, fue imposible no desviar su mirada a su vientre, todavía no se notaba nada pero no faltaba mucho para que lo hiciera, ella ya tenía dos meses y esperaba gemelos así que se veía más ancha de lo normal, lo que pensó que era algo de gordura eran dos bebés que estaban dentro de su vientre, se alegraba por ella, pero encontraba muy difícil sentirse feliz si el estuviera en esa situación.

-Todo lo contrario, no estoy embarazado y me he decidido a cambiar el método anticonceptivo.

-Ten cuidado con los primeros meses del cambio, mis gemelos están aquí por eso mismo, un cambio de inyecciones a pastillas - le dijo ella mientras tomaba asiento.

-Estaré cubierto en ese aspecto, créeme.

-Lo dudo, tú y Mew no pueden apartar sus manos del otro por mucho tiempo.

Yaya se rió de su argumento, en otro momento Gulf le hubiese asegurado que no podían culparlo por ello, tenía un caliente esposo, pero en ese momento el pelinegro ni siquiera tuvo el ánimo de fingir que las cosas estaban bien, en ese momento no sentía nada bien en su vida.

-¿Paso algo con el médico?, Ahora no sé si estás enojado o deprimido- volvió a decir la mujer viendo la expresión de su amigo.

-Discutí con Mew, eso es todo no te preocupes.

-¿Puedo preguntar el motivó?

-Me dijo que quiere un bebé.

-Mierda.

-Exacto- suspiro pasándose las manos por el cabello en un intento por calmarse -Se supone que ambos decidimos no tener hijos, por eso adoptamos a nuestro pingüinito, ahora me sale con esto, pensé que entendía que no deseaba un embarazo, puedo con los pañales y el llanto, lo viví con Lamai y Alex, pero simplemente la idea de...

-¿Tu estando gordo?- pregunto Yaya no entendiendo del todo su negación.

-Eso tampoco es un problema, mi miedo es el parto... Que me pase lo mismo que a mi mamá... Que todo vaya bien y al final deje a mi hijo solo porque algo salió mal... Definitivamente un embarazo no es para mí.

-Te entiendo pero quizás Mew solo quiera un bebé - hablo nuevamente Yaya - Quizás es porque sus niños ya están grandes, ya ellos no son unos bebés y se perdieron mucho de la vida de ambos, tal vez solo quiera la oportunidad de ser padre de un niño desde el principio.

-No creo que esa sea la razón...

-Es mejor pensar eso, a qué otra sea la razón, así no te pones tan infeliz.

Esa noche Lamai salió de la cama después de tener un mal sueño, su reloj marcaba la una de la mañana, sabía que sus papis se dormían tarde y no les molestaría que fuera a su habitación a dormir con ellos, posiblemente su hermano Alexander también fuera allí en algún momento de la noche.

Aún un poco adormilada camino hacia su habitación, había luz saliendo de abajo su puerta, eso significaba que aún seguían despiertos, les pediría que le contarán un cuento para poder volver a dormirse, estaba por tocar la puerta cuando la voz de su papá la detuvo de hacerlo.

-Estas siendo infantil, solo estás suponiendo cosas...

-Claro e intentar acostarte conmigo sin que tuvieras un condón solo fue un accidente.

Ahora Somos Una FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora