Teenage parents | Kookv

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Habían pasado dos semanas desde que colapsó y una semana desde la última vez que lo vió.
Su padre le había dicho repetidas veces que no fuera, sabía la necesidad del omega pero ahí no era bienvenido, no podía protegerlo todo el tiempo, la familia Jeon era un caso difícil. Sin importar él iba a ver su alfa , había intentado varias veces pero no podía conseguirlo, seguía intentando ya no había nada que perder.
La primera tarde que no pudo visitar a Jungkook limpiándose unas pocas lágrimas caminando decaído retornando a su hogar, se encontró Jackson retomaron su amistad como meses atrás y este comenzó acompañar a Tae , su abultado vientre hacía de las suyas así que la ayuda era bienvenida.

— ¿Estás seguro? — preguntó Jackson — ya es como la quinta vez que lo intentas.

— Sabes idiota, no estaría aquí por tu culpa pero también lo agradezco. – Jackson permitía que Tae dijera las bromas que sean necesarias, el objetivo era mantenerlo sonriendo, ese cachorro estaba teniendo dificultades.

Jackson miró al omega y rodó los ojos—Yo  no tengo la culpa que andaran de calentones en la fiesta.

—Gracias por acompañarme — Le mostró su sonrisa geométrica acariciando su vientre, trataba con todas sus fuerzas tener ánimos— ya te puedes ir, ¿No que tienes cosas que hacer?. Por ejemplo puedes ir a conquistar a esa omega de la fiesta  y de paso le consigues una a Hobi.

— Está bien, si necesitas algo avísame, si Jungkook supiera que te dejé solo seguramente me mataría y basta con lo de la pareja — le sacó el dedo del medio mientras se perdía por la calle con una hermosa sonrisa.

El castaño soltó una risa y se despidió del alfa. Una vez que se quedó solo en la parada se sentó, pues tanto peso hacía que sus pies dolieran y se hincharan,  la doctora le había dicho que era normal y que era bueno para que el cachorro se acomodara a la hora de llegar al mundo.

— Espero podamos ver a tú papá,  estoy seguro de que está vez tendremos suerte Binnie. Comenzó a conversar con su cachorro, era una bonita costumbre, siempre acariciando y sintiendo sus pataditas.

Cuando llegó a su destino, con la poca seguridad que tenía pero toda la valentía que le daba su cachorro caminó hacia la entrada del hospital, ya casi iba a cumplir el octavo mes de embarazo dentro de poco tendría a su cachorro en sus brazos, por otra parte pedía con ansias que Jungkook despertara.

De Yugyeom no se sabía nada hasta ahora, ni un rastro de su paradero y así era mejor, todo esto tenía que pasar.

— Hola que bueno verte Taetae, hace tiempo que no nos veíamos.

— ¡Oh!, Hyunjin, ¿Qué haces aquí?, Hace semanas que no te veo, se que he pasado momentos difíciles pero siempre tengo tiempo para una amiga.

— Lo sé, los proyectos de la escuela, me tienen un poco cansada, en mi opinión dejan demasiados — sonrió apenada, la omega era una gran amiga pero si se trataba de calificaciones nunca le fallaba a sus exigentes padres.

— ¿Y qué haces aquí?

— Oh bueno, mi papá es doctor así que lo vine a ver hoy, como cuando era pequeña.

— ¿Enserio?¿Crees que podrías ayudarme a ver a Jungkook?.

— ¿Qué?¿Cómo qué Jungkook?, ¿Que le paso a ese tonto?. – dijo confundida, no lo había visto en las últimas semanas pero estar concentrada en sus calificaciones causaba estragos.

— Es una larga historia pero después te daré contexto, ¿Crees que podrías ayudarme? — juntó sus manitas mientras con ojos de súplica vio a su amiga.

— Vamos a intentarlo, hablaré con papá ¿En qué habitación está Kook? — le preguntó mientras caminaban en los blancos pasillos rumbo a un área que Tae jamás había entrado.