Salvajemente Enamorada

Capítulo 4: La Loca Del Parque

Miro mi reflejo en el pequeño espejo. Todavía tengo la nariz un poco inflamada y un color morado comienza a aparecer en ella.

−Idiota−murmuro

− ¿Disculpe?− el hombre del taxi me mira por el retrovisor con una mueca de confusión.

−No ha sido con usted, solo pensaba en voz alta− digo apenada, el hombre asiente y vuelve a mirar la carretera.

Guardo el espejo en la mochila y me dedico a mirar por la ventanilla. La imagen de Dominick limpiando la sangre de mi nariz con su pañuelo viene a mi mente y una sonrisa se forma en mis labios.

Si lo hubiera conocido de otra manera tal vez también hubiera quedado fascinada.

Mi sonrisa desaparece casi al instante, ¿Pero qué estoy pensando?

Es un idiota y yo no trato con gente así.

Un idiota muy atractivo, pienso inconscientemente.

Muevo mi cabeza repetidas veces de un lado a otro para apartar esos pensamientos. Miro nuevamente al frente y noto que el señor me observa con una rara expresión en su rostro, seguro debe de pensar que estoy loca. Le sonrió y este simplemente aparta la mirada y vuelve a mirar el camino.

Después de un par de minutos al fin el auto se detiene, le tiendo el dinero al taxista y bajo del auto, no sin antes darle las gracias. Miro el local que tengo al frente y un gran cartel se ubica en la entrada.

The Rocky

Inmediatamente The Rocky Horror Picture Show viene a mi mente pero dudo mucho que el restaurante este ambientado en eso, sea como sea es un nombre algo extraño para un local. Me dedico a entrar en aquel edificio, mis ojos examinan todo el lugar; las paredes blancas son decoradas por cuadros de muchos cantantes, Taylor Swift, Lady Gaga, Bruno Mars, Elvis, Elton y muchos otros cantantes; el sitio está lleno de mesas y los asientos de cuero son de un rojo vivo, un escenario se encuentra en un lado del restaurante y una barra de tragos es decorada por fotos de algunos clientes que se han subido al escenario a cantar. Por lo visto todas las noches hay karaoke.

Me encanta el lugar, todos aquellos cuadros llenan de vida las paredes y la pared de ladrillo detrás del escenario tiene una gran pantalla donde reproducen algunos videos musicales. Si sirven merengadas o frapuchino vendré a este sitio muy a menudo.

Diviso a Megan y a Tyler en una de las mesas del fondo, por lo visto el hermano de Tyler no ha llegado o seguramente no vendrá, eso no sería una novedad.

−Hola− los saludo una vez que me encuentro al frente de la mesa. Miro con sorpresa a Tyler al notar que ya no tiene bigote, solo se ha dejado la barba.

− ¡¿Qué te ha pasado en la cara?!− exclama mi prima al notar el estado de mi nariz.

−Un idiota lo ha provocado− digo poniendo los ojos en blanco.

− ¿Qué ha pasado?− pregunta ahora el ex bigotudo.

−Un idiota me ha lanzado una libreta caratula dura a la cara como si nada− explico aun molesta por el incidente de esta mañana.

−Espero que le hayas dado su merecido a ese imbécil− dice la rubia con cierta nota de molestia en su voz.

−Por supuesto− sonrío maliciosamente− Lo he golpeado− digo muy orgullosa al recordar aquello. Megan comienza a aplaudir emocionada.

−Esa es mi Bella− chilla.

−Pero a fin de cuentas, ¿Quién fue el idiota?− interroga Tyler. Cuando estaba a punto de responder alguien me interrumpe.