̀Smells//YunGi.

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─Hey ¿te sucede algo, Mingi Pinky? ─Le miró con preocupación, pocas eran las veces que había visto a su amigo así.

─No me pasa nada, Yunho ─Mintió.

Ahora sí el mayor tanto de edad como de altura tenía las razones suficientes para preocuparse, cuando su amigo no lo llamaba con apodos como "Yuyu" "cachorrito" "dang dang" entre otros, era obvio que algo le sucedía.

─¿Estás seguro? Te noto extraño, ¿no me echaste de menos?

─Sí te eché mucho de menos, como no tienes ni idea. Sólo.. estoy algo cansado ─Suspiró con pesadez, cada vez se le complicaba más seguir su mentira y la presencia del pelirrosa no hacía nada más que empeorar su estado.

Yunho asintió, para nada conforme. A pesar de no estar muy convencido con su respuesta, decidió restarle importancia, al menos por el momento. Conocía a Mingi como a la palma de su mano, podía asegurar que era el ser más testarudo del planeta cuando se encerraba con una idea, sabía que por más que le preguntara qué le sucedía, el menor siempre le daría la misma respuesta: "No me pasa nada". Así que, decidió cortar el tema por ahora, había ido allá para divertirse con él, luego lo confrontaría.

─Bueno.. por cierto, quiero presentarte a alguien, Gigi. Mingi, él es Choi San, San, él es Song Mingi ─Los presentó alegremente.

─Mucho gusto, Mingi ─Extendió su mano por cortesía pero la devolvió al darse cuenta de que Mingi le miraba con algo de rencor. San se encogió en su lugar ante el frío semblante que portaba Mingi.

Yunho lo notó, regañó con la mirada a Mingi. El castaño se dio cuenta de el reclamo, por lo que habló para no empeorar las cosas.

─El gusto es mío, San.

El nombrado sólo asintió con una notable incomodidad plasmada en su rostro.

─San se mudó recién a la ciudad, le he estado mostrando varios lugares, así que creí que sería un buen momento para que conozca el parque, espero que no te moleste, Mingi.

─No me molesta ─Mintió nuevamente, claro que le molestaba, bastante de hecho, pero lo que más le irritaba era el no saber porqué le incomodaba tanto que el chico que ahora conocía como San estuviera ahí.

Mingi era una persona muy amable y nunca le molestaba hacer nuevos amigos. Pero ahora no estaba siendo él en lo absoluto, su brillante y sociable personalidad fue reemplazada de un momento a otro por la de alguien frío y carente de simpatía, alguien que claramente no era.

De la nada, la imagen de su amigo siendo feliz con el pelirrosa, en una adorable cita invadió su mente. Se retorcía en su lugar al pensar en Yunho saliendo con el pelirrosa, que estaba siendo reemplazado por él.

Pero ¿por qué le molestaba tanto pensar en Yunho haciendo su vida? Se dio cuenta de que eran celos, pero ¿por qué? A él no le gustaba Yunho, o de eso quería convencer a su corazón, sin saber que sólo se hacía más daño al negar sus sentimientos.

Habían pasados unas 2 horas, y se podía decir que el único que se estaba divirtiendo medianamente era San, pues Mingi se pasó toda la tarde amargado y perdido en su mundo, tratando de entender el porqué de su actuar, mientras que Yunho sólo le prestaba una silenciosa atención a lo que el castaño hacía, estaba de más aclarar lo preocupado que se sentía por su amigo, que estaba más extraño de lo normal.

Después de un tiempo, San cayó en cuenta de la situación. Se percató de que claramente nada iba bien entre los amigos, se estaban ignorando en demasía, lo cual no era común en dos personas que tenían mucho tiempo sin verse y una amistad de más de 10 años. También notó que el ambiente se puso pesado después de que el castaño le vio, por lo que ya podía intuir lo que pasaba y sacar sus propias conclusiones.

No pudo evitar sentirse mal al pensar que arruinó lo que pudo haber sido un hermoso reencuentro. Pensó que lo mejor en ese momento era disculparse e irse antes de que las cosas empeoraran, pues creía que no pintaba nada ahí, sabía que no debió haber ido, sólo fue por insistencia del mayor. Así que después de pensar lo que diría a continuación, se acercó a Yunho para avisarle de su partida.

─Yunho ─Le llamó tratando de obtener su atención, pues el mayor estaba tan distraído viendo a su amigo.

─¿Si? ¿sucede algo, Sannie? ─Se volteó a verle, ignorando la fría mirada de Mingi al darse cuenta.

─Bueno.. antes que nada, muchas gracias por invitarme, pude conocer el parque y me encantó, pero.. creo que debería irme ya, lamento todos los problemas que les causé.

─¿Qué? ¿Qué cosas dices, San? Nada de esto es tu culpa.

─Vamos Yuyu, ¿no notaste que Mingi se puso así cuando me vio? Deberías hablar con él.

─Está bien, lo haré. De verdad lo lamento San, y también me disculpo en su nombre, él no es así, descubriré lo que le pasa ahora.

─No tienes por qué disculparte, lo entiendo completamente. Deberías apresurarte, nos vemos.

─Te invitaré a un café después para compensarte el mal rato.

─Bueno, ya que insistes, estaría encantado. Bueno, ahora sí me voy, ¡fighting! ─Le animó.

Se enganchó su bolso en el hombro y se fue. Suspiró con pesadez, sólo esperaba que pudieran arreglar las cosas, pues en el poco tiempo que llevaba conociendo a Yunho, se convirtió en testigo del amor que el pelinegro tenía por su amigo, como hablaba de él, como lo halagaba, como decía que lo extrañaba, todo con un brillo único en sus ojos.

Y a pesar de la situación, también notó lo mucho que Mingi amaba a Yunho, sólo con ver los celos con los que le miraba cada vez que se acercaba al mayor, era más que suficiente para darse cuenta de que sufría en silencio, de que peleaba por descubrir lo que sentía, aunque fuera bastante obvio.

Sólo sabía que si aquellos amigos no se arreglaban no se lo perdonaría jamás, y no dudaría en intervenir, aunque no fuera de su incumbencia, pues no podía dejar que dos almas gemelas se separaran así.

¡Buenas noches! ¿Cómo se encuentran? Estaba algo aburrida a estas horas así que decidí subir el capítulo dos hoy. Quería subirlo mañana pero no pude esperar. En fin, espero que les guste.

Nota: Les recuerdo que el episodio siguiente será el final y también les quiero decir que se viene más largo que estos.

¡Gracias! ♡