Abrí mis ojos y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Lucas estaba dormido, su boca medio abierta y babas resbalaban por sus labios. Sonreí ante aquello, desde bebé tenía esa costumbre. Es como una señal de que había dormido bien.
Cuando no le salían babas había sido una mala noche.Su presencia aliviana mi pesar en estos momentos. Lo sacudo un poco para que despierte y abre sus ojos con lentitud, se estira y bosteza. Inmediatamente me ve y sonríe.— Buenos días, bola de pelos.— susurra, son su voz un poco ronca. Recuerdo la vez que me puso ese apodo.
Estábamos en la piscina, él me tenía en su espalda pero mi cabello se le metía seguido en su boca, intentando quitarlo...— Tu cabello me estresa, Is.— se quejó quitándolo pero sin embargo mi cabello volvía a su boca.
— Tiene ganas de ti.— le respondí.
— Es una bola de pelos.— me reí y él echó una carcajada.
— ¿Bola de pelos?— él asintió y me bajé de su espalda.
— Eres mi bola de pelos...
Lucas era tierno, yo era su bola de pelos. — Buenos días, ogro.— y yo le puse su apodo porque cuando se estresaba se ponía como un ogro.
— Son las siete de la mañana, Is, me levantaste temprano.— me senté en la cama.
— Si, debo ir a enfrentar a mamá.— me levanté de la cama y la puerta de la habitación se abrió de repente.
Mason estaba de pie frente a nosotros mirándonos.— ¿Qué haces tú aquí?.
Me tensé de inmediato, ya no nos dejaban dormir juntos y solos porque “estábamos grandes”.
— Tranquilo, Hunt. Nosotros no hacemos las cosas que haces tú con mamá. Sabemos respetar el término "Familia".— Lucas me dió una mirada de miedo y el señor Hunt solo suspiró y se enderezó.
— Debes irte, Isabella.— no me miraba.
— No.— la voz de Marcela se hizo presente en la habitación y me sentí aliviada.
— El que debe irse eres tú, deja a la niña en paz. Te dijo la verdad. Ellos si respetan.— Mason miró a Marcela.
— ¿Me estás corriendo?.
Y antes de que esto se saliera de control.— Debo irme, tengo una conversación pendiente con Laura.— no quise llamarla mamá, no se lo merecía. Hasta luego Lucas.— le di un beso en su mejilla.— hasta luego Mason.— le sonreí falsamente.— Hasta luego Mar, tan bella como suena.— me sonrió tristemente, y apreté su mano en forma de apoyo.
Salí de esa casa a toda prisa, buscando la llave de mi casa.
Antes de meter la llave en el llavin la puerta se abrió.— ¿Donde estabas?.— era Laura.
— No te incumbe, señora.— le pasé por un lado y me tomó del brazo.
— ¡No me hables así!.— exclamó.— Soy tu madre, debes respetarme.
Solté una risa burlona.— ¿Cómo el respeto que le tuviste a papá?.— ella me da una mirada cínica y la reto.— No me ando revocando como una cualquiera, lo siento madre, no llevo de nombre Laura.— de repente resivo una bofetada, toco mi mejilla y una lágrima resbala por ella.
— ¡No me hables así!— grita.
Y papá venía bajando las escaleras.— ¡Déjala! ¡Déjala! No vuelvas con ella papá, no vuelvas con ella.— empiezo a llorar corriendo hacia él, me toma en sus brazos y me abraza.
— ¿Le pegaste?.— se aproxima a ella.
— No voy a permitir que me falte el respeto.
— Faltaste el respeto tú primero a esta casa, a esta familia, no hables de respeto cuando ni siquiera lo conoces.— en su mirada veía el sufrimiento, le dolía la traición.
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Promesa Blanca
Romance*HISTORIA FIRMADA EN DREAME* "- No me importa cuantos meses o años me cuesten encontrarte pero te prometo que serás la mujer que cruce el altar junto a mi, vestida de blanco. Te lo prometo, Is.- sus ojos decían más que verdad, yo sabía que él cumpli...