Introducción

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Una lágrima bajaba por su mejilla

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Una lágrima bajaba por su mejilla.- No me importa cuantos meses o años me cuesten encontrarte,- su voz se cortaba por momentos.- pero te prometo que serás la mujer que cruce el altar junto a mi, vestida de blanco. Te lo prometo, Is.- sus ojos decían más que verdad, yo sabía que él cumpliría su promesa. Una más de sus promesas cumplidas...

Promesa...

Vestida de blanco...

Sus palabras retumban en mi mente casi todos los días, me desgarra la idea que no sepa absolutamente nada sobre él.

Creo en las promesas, creo en él.
Creo en sus promesas..

¿Él volverá?

Antes me hacía esa pregunta, aunque efectivamente ya conozco la respuesta de casi todas las personas a las que les he preguntado.

"No, él te dejó Isabella"

¿Te imaginas topar con alguien que cumpla todas y cada una de las promesas que te haga?

Yo topé con una, y hace algunos año me hizo la última.

Puede que parezca tonto que alguien espere una promesa de hace siete años.
Pero si lo vez desde mi perspectiva, no es tonto esperar.
Tienes que conocer mi historia para darte cuenta que en realidad vale cada segundo de espera por él.
Yo sé que él volverá y cumplirá su promesa, siempre lo hizo.

Mamá me decía que no todas las personas cumplían las promesas. Pero ya mamá no está, ya no le creo.

Papá por otro lado siempre me dijo que debía creer en su amor, que él siempre luchó por mí y que no iba dejarme ir tan fácil.
A papá, si le creo.

- Is.- su mirada en el suelo, su vestimenta desalineada, y la botella en su mano.- He llegado tarde. Lo siento tanto.

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Promesa Blanca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora