El tiempo

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*inserten música y fondo de la Rosa de Guadalupe*

Cinco años después...

Los años pasaron bien pinche rápido.

Ahora todos los integrantes del equipo Minato eran Jounis y tenían una especie de misión re importante... Cuidar a Naruto.

Sí, el wey que tiene encerrado el nueve colas.

Obito y Kakashi seguían siendo novios, aún no pensaban en llegar a una especie de matrimonio... Weno, Kakashi si quería casarse pero Obito no parecía muy seguro de eso.

—No bakakashi— el azabache seguía llamando a su queridisimo novio con ese tierno apodo— Estamos muy bien así.

Además de que el peliplomo queria casarse, también quería adoptar un niño.

El azabache estaba renuente a eso, apenas estaba en su juventud, quería salir, divertirse y andar haciendo el delicioso por toda la casa que compartía con el peliplata.

—Andale Obito-sensei, hágale el sueño a Kakashi pervertido-sensei— Pidió Naruto con ojitos tiernos y manos juntas a forma de suplica.

Ya ni ese chantaje usaba con Sasuke para que se dejara dar un abrazo.

—¡No! —Grito Obito— Contigo he probado los deberes de padre que tengo que ejercer. —Finalizó de brazos cruzados, ignorando el hecho de que Kakashi se veía jodidamente sexy haciendo pucherito (No traía la máscara puesta).

Rin entró a la casa de la hermosa pareja, como si fuera la suya. La neta es que pasaba más tiempo allí que en su departamento, hasta llaves de la casa tenía.

—¡Ya llegué perras! —Saludó la chica con una sonrisa. Naruto la recibió con un abrazo.

—Si no estuviera de novio con el pelos de culo de pato, neta te andaba hechando los perros. —Comentó el rubio con un intento de sonrisa sensualona.

Bueno... Aclarando algo, el sasuki marco de su propiedad (escribió en la frente de Naruto 'propiedad de Uchiha Sasuke, puto si lo tocas o miras') a Naruto y ahora son como novios.

Ya saben, cosas para nada raras y que definitivamente no aprendieron del celoso de Obito.

—¿Y ahora por que pelean?

Inquirió la castaña sentada en el sofá con Naruto en su regazo.

—Obi no quiere que adoptemos un niño o niña. —Contestó Kakashi aún en su modo chantaje.

Ni proponiendole a Obito ser el seme de la relación sexual por una vez, puede convencerlo.

¿Pos que chingao quería para aceptar?

En fin...

Supongo que quieren saber sobre el ataque del zorro de nueve colas... Así que para no hacerles el cuento más largo que mi vida. Se los resumire como me sea posible.

Cinco años atrás...

—Orale putito. Te voy a romper la madre si tocas a mi esposa o a mi hijo.

Gritó un Minato bien emperrado mirando a un hombre parecido a una planta, mitad blanca y mitad negra que al parecer era quien dominaba a la bestia de nueve colas.

—Pus cuando quieres papá, tú empieza. —Gritó el hombre planta (que ya sabemos que es Zetsu) —Igual tengo a mi Pokem... Digo a mi bestia con nueve colitas con el que te voy a madrear bien chido.

Eso no era suficiente para colmar la paciencia y que el enojo del rubio sabroso saliera a flote.

Ambos se miraron con el ceño fruncido, dispuestos a darse en toda su jeta con tal de cumplir el cometido que tenía cada uno.

Beso •KakaObi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora