Beso •KakaObi•

¿Secreto?

Una semana había pasado después de la cita de Kakashi con Rin.

Su trabajo en equipo durante las misiones estaba mejorando a pesar de que ni se llevarán tan bien entre ellos fuera de ellas. Bueno, solamente Obito con Kakashi.

Rin tenía algunas sospechas de lo que sucedia entre los chicos.

Minato papucho, ya estaba enterado de los sentimientos de Kakashi por Obito y los que tenía Obito (pero que no aceptaba) por Kakashi.

Pinches líos amorosos que tenía que solucionar.

¿Kushina lo dejaría hacerla de cupido?

Aunque ustedes no lo crean, antes de hacer sus pendejeses, le pedía permiso a su hermosa esposa.

Podía parecer macho alfa temido por todos que lo vieran en el campo de batalla pero quien mandaba en su matrimonio y vida (algunas veces) era Kushina.

Rin veía con un tic en el ojo a sus compañeros que actuaban enojados.

¿Donde está su sensei?

Osea, se aparece en momentos románticos pero en ese momento tan insoportable no.

—¡Minato-sensei!

Grito con enojo, después de las misiones acusaría a su sensei con su esposa y ahí si ya va a valer merga.

—¡Bakakashi!

Obito movió sus manos cerca de su porta kunais mientras que su mirada era dirigida a su contrincante que estaba frente a él a unos cinco metros lejos.

—Obi~

Kakashi por su lado solo leía su librito bien educativo con posiciones que tenia que saber para usar con su Obito bien guapo.

—Holiski mushashos— Minato apareció en medio de la vista de Kakashi y Obito en una pose de diva. —Vamos a la Torre kage que nos espera una misión bien chida. —Finalizó y apuntó en dirección del lugar antes mencionado.

Sus alumnos lo veían aborrecidos.
Odiaban cuando su sensei se le metía esa manía de hablar como la chavisa según él.

Seguro que el saber que pronto será padre ya le estaba afectando.

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—Al fin una misión del porte de un Uchiha de élite como yo.

Obito exclamó sonriendo al estilo Colgate mientras caminaba frente a su equipo moviendo sus brazos de un lado a otro con alegría.

—Dejate de felicidad Obito que estamos de misión no de vacaciones.

Dijo Kakashi con voz sería y verificando los alrededores.

La misión era escoltar a la hija de un cacique a la aldea de la arena que estaba a dos días.

—Oye Kakashi-kun —El peliplomo miro a la joven que protegían— ¿tienes novia?.— la chica finalizó y esperó respuesta.

Ni en sus misiones dejaba de tener pretendientes.

Y por una vez en su vida deseo nunca haber tomado esa misión que con insistencia les fue dada.

¿No había más equipos?

¿Por qué no tomó la misión ANBU que le fue asignada ese mismo día pero negó?

Todo por querer pasar tiempo con el niño bonito de Obito.

Como se odiaba por ser tan manipulable en cuanto a ese sentimiento por el Uchiha, se supone que es un shinobi, un ANBU, sus sentimientos no tienen que interferir en sus decisiones.