Soy jesse tengo 22 años y estudio en la universidad. Desde que llege e tenido la vista clavada en un chico, es de pelo rubio, ojos azules, dientes blancos, el siempre anda con un lápiz en la oreja y un libro en la mano.
Hoy es el segundo año que lo veo por aquí pero por alguna razón no quiere hablar conmigo y se sonroja alejándose de mi.
-deberias seguir intentando Jesse- dijo una chica de cabellos marrones y aretes blancos.
-ya lo he intentado olivia, pero sigue alejándose de mi como si me tuviera miedo- dije a la chica quien comía su almuerzo junto a su novio.
-vamos eres el chico más amigable que hay en la universidad- dijo el chico de músculos marcados pero infantil.
-axel creo que debería dejarlo... el no quiere hablar conmigo- dije mordiendo un trozo de mi hamburguesa.
-ya se que puedes hacer Jesse, el siempre está con ese libro y en todos estos días no lo he visto comer ¿qué tal si le compras una de esas?- dijo olivia señalando mi hamburguesa.
-si, buena idea Olivia y Axel tienes suerte de estar con ella- dije guiñandole un ojo.
Fui a la tienda de enfrente para comprar una hamburguesa de carne con queso para ese chico.
Al entrar de nuevo a la cafetería el seguía en el mismo asiento pero aiden estaba detrás molestandolo.
-miren si es el rarito- dijo aiden tomándolo de los cabellos.
-oh vamos... ¿lo vas a molestar a él? Que te hizo- me acerqué para comenzar una pelea.
-¿lo vas a proteger? Este tipo es raro- dijo aiden soltandolo haciendo que caiga en el piso rompiéndose el lápiz.
- acaso no entiendes, es raro no ser raro, mírate a ti ¿eres raro por usar medias rosadas?- dije señalando sus zapatos.
Aiden se sonrojo y se largó de allí sin decir nada. Pude escuchar los aplausos de toda la cafetería, pero solo una cosa importaba.
-¿estas bien?- le pregunté al chico en el piso.
El solo levantó la vista sonrojado y asintiendo todavía despeinado.
-gracias- pude escuchar salir de sus labios
-oye ¿quieres que comamos juntos?, te traje una hamburguesa.-
El chico se levantó y con sus manos acomodó su cabello.
-siento que tengas que venir a defenderme, te debo mucho- dijo el chico tocando su brazo.
-jaja que tonterías dices no me debes nada- dije sentándome en la mesa al lado de donde estaba el sentado.
El rubio tomó asiento colocando sus brazos sobre el libro.
-m..me llamo lukas- dijo estirando su mano.
-hum soy Jesse- dije sonriendo mientras lo saludaba.
Los dos comimos nuestro almuerzos mientras conocíamos más del otro.
- y tengo curiosidad ¿qué es ese libro lukas?- pregunté terminando mi hamburguesa
-es un libro que escribo... solo por diversión.- dijo sonrojandose bajando la vista.
-esta bien. Seguro eres bueno escribiendo- dije para alentarlo a que siga.
-no tanto como querría pero e escrito mucho- dijo sonriendome.
El día pasó más rápido de lo que habría querido ese chico comenzaba a agradarme no sabía que la risa de un chico me haría sentir tan bien.
Se hacia tarde eran como las 9/15 de la noche y yo todavía pensaba en lo que había pasado hoy en la lucha de la cafetería.
-¿por que ese lukas seria raro como dice aiden? Yo lo vi muy normal- dije a lo bajo.
Sin saber cuándo caí dormido en mi cama.
El día siguiente me desperté unos minutos antes de lo que decía el despertador haci que fui a la cafetería a por un café.
Al llegar allí vi al chico sentado en una de las mesas escribiendo en su libro, tome mi café y fui con el.
-o hola Jesse- dijo el chico cerrando su libro.
-buenos días- dije sentándose junto a él.
-de echo no muy lindos ya que me desperté con cinta en la boca y en mi nariz- dijo sacando la cinta de su bolsillo.
-vaya... ¿quién es tu compañero de cuarto?- pregunté al chico para ver si puedo ayudarlo.
-te parecerá un chiste pero... es aiden- dijo tomando un sorbo de su baso de té.
-¡¿que?! En serio estás durmiendo al lado de ese animal- le dije señalando a la nada.
-no es peor que despertar por la musica de al lado- dijo sonriendo.
-oye yo no tengo compañero de cuarto... solo por si quieres alejarte de él unas noches- dije encojiendome de hombros.
-gracias... pero sería peor... me molestará más si me alejó de el- dijo bajando la vista.
-yo te protejo-
El chico me miro sonrojado y volvió a bajar la vista.
-no quiero que te metas en problemas por que aiden esta enamorado mío- lo último que dijo me dejó un poco fallando.
-¡¿QUE?!- grite en la cafetería.
-el se me confesó hace un año y yo lo rechacé ya que estaba enamorado de otra persona. Y todavía lo estoy- dijo el chico jugando con la tapa de su libro.
-esta bien lo que hiciste, es un tonto. Pero puedes escaparte a mi habitación cuando necesites hablar de algo- dije sin presionarlo a decirme quién le gusta.
-gracias Jesse- dijo tomándose todo su té.
