Capítulo 5

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Se supone teníamos que estar listos a las 0500 horas la trompeta suena a esa hora anunciando el amanecer y el inicio del horario pero Grimaldi dice que nos falta mucho por mejorar así que para la tropa alpha el horario era distinto, si quería llegar puntual tenía que levantarme más temprano, así que ahí estaba yo más dormida que despierta colocandome el horrible uniforme

Sentía mi cuerpo un poco adormilado no niego que me levanto temprano pero levantarse a las 4 de mañana y bañarse con agua fría era algo muy distinto a la que acostumbraba hacer, lo único bueno es que a esa hora las duchas no estaban llenas y podía quitarme la peluca y lentes de contacto sin que nadie me viera pues era muy incómodo llevarlos tanto tiempo;en la peluca puse mas hebillas para evitar algún incidente acomodando los últimos detalles de mi aspecto me encamine a la puerta lista para la jornada.

Al salir muy pocas personas se encontraban en el pasillo el silencio reinaba el viento se colaba por la tela de uniforme erizando la mi piel al llegar a la puerta de salida vi mi reflejo en ella, era tan irreal verme con el cabello negro, ojos marrones y un uniforme militar ni en sueños imaginé estar en una situación similar parecía una persona distinta

Dejando esos pensamientos atrás continue caminando por la ruta para llegar a la zona de entrenamiento la cual ya me sabía de memoria, los pocos soldados que estaban rondando la zona eran guardias que con un solo vistazo pude notar como estaban armados hasta los dientes,no miraban a nadie su concentración era máxima sus ojos puestos en frente sin perder un solo detalle, las zonas comunes estaban vacías pues la gran mayoría de soldados aun no despertaban yo tendría que estar cómodamente durmiendo como ellos,pero no al teniente se le ocurrió la gran idea de Joderle la mañana a todos, al llegar al lugar se encontraban la chica rubia de voz melosa su nariz era pequeña con algunas pecas en el puente de la misma, unos labios delgados lo más atrayente de la chica era sus ojos grises con algunos detalles verdes su belleza era innegable como el hecho que tuviera un cuerpo de infarto aún con la ropa holgada se podían notar sus curvas a su lado un chico alto con una complexión delgada pero sin perder musculatura su cabello de color castaño claro se movia al son del viento sus ojos tenian el tono del cielo en un dia despejado a parte de su fisico no podia hablar mucho sobre ellos pues aun no los conocia lo suficiente como para opinar.

Me senté césped al igual que los que ya se encontraban allí pero a una distancia considerable después de unos segundos mirando a mi alrededor para distraerme escuche <<creo que media unidad también>> la inconfundible y efusiva voz de Gabriela cantando una canción que no reconocí a decir verdad cantaba muy mal pero su sonrisa y emoción al hacerlo camuflaba la desafinación.

-Hola, no me imagine que fueras tan madrugadora-me saludó al llegar a mi lado pasándome una barra de frutos rojos -no creo que pudieras desayunar por el afán así que te traje esto

-Gracias-respondí un poco confundida recibiendo la comida ella no quitaba la sonrisa de su rostro me preguntaba cómo podía estar tan sonriente todo el tiempo, ella tenía esa aura de confianza y seguridad que te sentias comoda a su lado

-¿Ya te instalaste en tu nueva habitación?

-Si, ayer traje algunas cosas del apartamento y acomode todo-respondí mordiendo la barra al hacerlo no pude evitar soltar un jadeo-está delicioso

-Si son mis barras favoritas, me alegra que te estés adaptando a toda esta locura-aseguro levantándose y entiendome una goma para atar su cabello- me podrias hacer una cola de caballo

-¿Una que?-pregunte sonriendo sin poder evitarlo ella miró como si no creyera lo que le estaba preguntando- no me mires asi nunca habia escuchado algo parecido

-¿como le dices tu al peinado que tienes?

-Una coleta alta- sentencie tocando la peluca

-Pues eso mismo es una cola de caballo

Esencia CaóticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora