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Dime que soy tu himno nacional.

Dios, eres tan atractivo.

Él ama el romance.

 El rojo, blanco y azul está en el cielo.

Soy tu himno nacional.


1 de febrero, 2021.

«Es el año nuevo festivo, gran variedad de familias han salido a celebrar haciendo turismo, otras han optado por quedarse en casa y el Presidente Kim Taehyung dio un importante mensaje en el que esperaba que este nuevo año sea para los coreanos uno en que la reflexión se haga presente, resaltando las incidencias que tuvo la delincuencia, la violencia y los actos discriminatorios en el país, sostuvo que Corea del Sur debía ser un país idóneo para todos, sin importar tu nacionalidad, tu raza, tu sexo, género, orientación sexual y demás, asimismo resaltó que todas aquellas críticas recibidas debido a que mencionó en su anterior discurso que el Gobierno era laico a partir de la petición de un sacerdote cristiano le pidiera oponerse a las Reformas que pretenden legalizar el aborto y el matrimonio igualitario, Kim mencionó que gracias a aquellas críticas podía conocer mejor a este sector a la población y que sin duda, también se seguiría adelante en este año con la Reforma educativa que pretende hacer una enseñanza menos doctrinaria en la religión y que en vez de que se enseñe una única de ellas se enseñe Teología.»

Apagó la televisión, ignoró por completo todo aquello fuera de él, alejado de la realidad y aislado del mundo era así como se sentía cuando vio a su esposo quitarse la bata de baño ante él, su figura estaba bien delineada y definida lo llamaba como si fuera la luz más atrayente, su cuerpo fibroso y bien proporcionado estaba frente a él, sus manos picaban por tocar y acariciar. Kim Taehyung era totalmente sensual desnudo y más con el celo caracterizándolo. El celo de su esposo había llegado y era el mes que él había dispuesto desde un inicio para poder disfrutarlo plenamente en compañía de su pareja ya que todos los Jefes de Estado elegían un mes en el que pasarían su celo completamente a su libertad y sin supresores y deberes que los esperaran, era como un descanso y muchos de ellos usaban los supresores y hacían cualquier otra cosa, pero Taehyung estaba allí, el lila estaba en todos los lugares, la habitación ingente con una cama inmensa y demás había pasado a segundo plano en el que solo existían ellos dos, sus dedos no se complicaron para desabotonar su camisa para dejar su piel al descubierto.

Había frío pero tan solo un movimiento en el termostato para que aquello dejara de ser realmente importante, el calor comenzó a invadir su cuerpo, sus mejillas se sonrojaron al calentarse y quiso bajar la mirada al tenerlo al frente, su respiración se aceleró al sentir las manos grandes de su esposo sobre su pecho y la yema de sus dedos coquetearon con sus pezones. Sus ojos eran lilas, lilas eléctricos y aquella mirada lo estaba devorando con voracidad, él era la presa más gustosa de ser acechada estaba totalmente dispuesto a recibir aquella atención hambrienta y lujuriosa.

– Jiminie... Eres tan hermoso. Mi omega, mi esposo, quiero- quiero hacerte el amor, Jiminie. Realmente quiero hacerte el amor hoy y no puedo soportarlo más. – Se agachó, vio que el rubio empezaba a sudar, sus hermosos labios esponjosos estaban rojos y observó cómo los lamía lenta y deliciosamente.

– Puedes hacerlo, puedes hacerme el amor completamente y podría estar aquí para todo lo que quieras hacer. – El dedo del alfa fue hasta su boca, lo mojó con su propia lengua, el pezón fue humedecido y este se puso erecto. Taehyung sonrió de manera lasciva al ver que estaba en esa situación, su novio, su esposo, su omega estaba urgido por él, estaba necesitado y él estaba más que cómodo con ello.

National Anthem; Vmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora