.FINAL ALTERNATIVO.

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.Parte 2.

¿Puedo ir a donde vayas?

¿Podemos estar siempre así de cerca por los siglos de los siglos?

Sácame y llévame a casa.

Cariño, eres mi amante.


1 de agosto, 2021.

Verlo fue un sueño incipiente que empezaba a hacerse realidad, sus manos se deslizaron por las mejillas de su esposo y alzó la mirada para verlo. Sus ojos eran aún más hermosos que antes después de verlos abrirse con esa vitalidad y júbilo que tanto extrañaba, sus manos tersas acariciaron las del alfa y su sonrisa no se borraba de su rostro, sin importar más. Estaba allí, con su aroma a lavanda natural, su color lila tan majestuoso de observar, todo estaba bien y perfecto.

– Te esperé, Jiminie. No sabes cuánto esperé a tu aroma, mi lobo estaba por volverse loco cuando no te hallaba... pero estás aquí, mi amor. – Sus manos se posaron sobre sus mejillas, empezaron a acariciarlas con delicadeza. Sus nudillos se pasearon por su rostro suave, entre que las lágrimas de ambos iban cayendo maravillosamente al mismo tiempo por sus mofletes hasta sus belfos.

– Te amo, Tae. Perdón por no haber venido antes, sé que hice mal y tal vez estés enojado conmigo y... lo entenderé. En serio que trataré de entender. – Sus mejillas fueron limpiadas con las yemas de los dedos de su esposo y lo vio, negando con su cabeza para luego acercarse a él y besarlo en los labios.

¿Hace cuánto no sentía sus labios? Éstos estaban un poco secos, así que el omega con su lengua humedeció los mismos, sus bocas se acoplaban la una a la otra, sin dudar eran el uno para el otro. Sus cuerpos fueron hechos en pareja, una perfección de simetría que fue amoldada desde los cielos celestiales para ellos, predestinados separados solo por meses porque incluso ni los años pudieron separarlos, Jimin colocó su mano en la mano de su esposo y éste usaba su mano izquierda para acariciar el cuello de su omega con su marca reposando sobre su piel. Sus lenguas coqueteaban y sus labios se juntaban en una suerte de perfecta coordinación donde el ímpetu era claro y evidente, sus manos se buscaban como dé lugar y tanto que se olvidaron de los demás quienes esperaban afuera.

– Mi vida, no tengo nada qué perdonar. Entiendo por todo lo que pudiste pasar, mi lobo lo siente y sintió todo, sintió tu ansiedad, tu tristeza y tu melancolía; no sabes cuánto me desesperaba porque quería despertar y estar para ti, quería verte al abrir los ojos pero no podía, no tenía las fuerzas y las pesadillas... eran horribles, Jiminie. Cuando viniste me salvaste, me has dado la vida nuevamente, mi amor; te amo, te amo, te amo y amo a este pequeño que está aquí... ¿Creíste que te dejaría solo, Yeonjun? – Acarició el vientre del rubio, y éste se acercó ya erguido de manera que su abdomen abultado quedó cerca de Taehyung, quien le dio un beso al mismo. – Dónde... ¿Dónde está Hyuka? – El abogado no pudo evitar sonreír.

El personal de enfermería había mencionado hacia los señores Kim que él al despertar preguntó por su familia, primero por su esposo e hijos, luego por sus padres y hermanos, por último fue por su ciudadanía, la nación que estaba bajo sus hombros en el momento que tuvo la mayor vulnerabilidad. El saber que Junmyeon estaba a cargo lo hizo calmarse, de hecho aunque Jimin sentía la ansiedad del alfa, ésta no era tanta a cómo pensó, recuerda que el señor Min mencionó que debía prepararse debido a que cuando despertara, lo más probable que sucedería sería que su omega sienta una ola de ansiedad por todo el carga montón que sentiría.

National Anthem; Vmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora