NEW YORK |||||♤|||||| 8:05 P.M.
- Apenas llegamos busque a mi mamá y Mía, obvio no sin dejar a Maddie. Quien le cayó "Bien" ha Dixie, bueno eso dijo. Pero se que Charli la mataría.
Cuando encontré a mi madre vi correr a Mía hacia mi, la tomé y alcé.
- Te extrañé mucho enana!
- ¿No hay abrazo para mamá?- Dijo mi tan hermosa madre, no se si es porque vinieron los D'amelio también pero estaba muchísimo más bonita de lo que la recordaba.
- Mi bebe - Dijo Mamá dándome besos en toda la cara, parecía sanguijuela no se quería separar de mi.
- Yo también te amo, pero creo que deberías dejar de besarme mamá.
- Soy tu madre, puedo besarte cuando quiera- Negue sonriendo, nada me borraría la sonrisa de la cara hoy.
Mamá volteó en dirección a la familia de Charli, La primera persona que abrazó fue Heidi, como ya sabemos todos. Volvieron a ser mejores amigas. Luego saludó a Marc, y bueno Mía estaba con Charli.
- Niñas, ¿Como han estado?
- Muy bien señora Williams.
- Charli, sabes que puedes decirme claudia.
-Lo siento Claudia -Mi mamá abrazo a las hermanas D'amelio y ahora toca que conozca a mi chica.
- Mami, Mía. -Dije llamando su atención, Mía estaba en los brazos de Charli jugando. No quiero hacerlo frente a Char, pero mi hermana está con ella.
Como por arte de magia todos me miraron y ahora me pusieron más nerviosa.
- Quiero presentarles a Madison- Iba a decir, Mi novia pero. No lo somos, ninguna jamás pidió formalmente ser novia de la otra así que no lo dije. Mi madre saludó a Mads y Mía la saludó desde los brazos de Charli. Quien parecía estar fastidiada, la entiendo muy bien.
- ¿Quieren ir ha cenar?
- Si por favor, mi estómago lo pide a gritos.
- Bueno, en casa tengo todo preparado.
- ¿En casa? -Pregunte algo insegura de ir, quiero ver a mi perro si, pero mi padre puede tratarnos mal.
- Papá no está, tranquila. - Con el comentario que hizo Mía me calme, Mamá nos llevó a casa y pude ver como Oreon llego hacia mi saltando.
- ¡Campeón! ¡¿Como está el perro más lindo del mundo?! - El solo me lamia la cara y yo lo acariciaba.
- Hey, soy Maddie. - Se acercó a Oreon quien la olfateo y luego solo la miró.
- Acaricialo, eso lo relaja. - Dijo Charli, Maddie no dijo ni una palabra y lo acarició, solo estábamos los menores de 30 años en el salón, mientras Marc, Heidi y mi madre estaban en la cocina.
- Así que, Madison.
- Dime pequeña.
- ¿Cuantos años tienes?- Mía hablaba desde el sofá que estaba en frente de nosotras. Ella estaba sentada junto a Charli que estaba aburrida y Dixie que tenía el teléfono en las manos.