ME ESTOY VOLVIENDO LOCA

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𝙲𝚊𝚜𝚊 𝙳'𝚊𝚖𝚎𝚕𝚒𝚘

Durante estos dos años aprendí a poner mi salud mental por encima de mis sentimientos, tenía apoyo de todos mi Fans, de mi familia y de mis amigos.

También me apoya Chase, se ha portado como un buen chico desde que lleva terapias hace casi tres años, ambos entramos en el mundo de la música, deje de componer para mi hermana y saque mis propias canciones, me ha ido estupendo desde que Anna se fue.

La gente que conozco la ha extrañado, y si me hubieran preguntado hace 1 año...diría que yo también, pero ya no es así.

Quiero creer que fue la mejor decisión que ella tomó en su vida, me ayudó no verla nunca más por ningún lado y cuando la vi después de mucho tiempo en Instagram con su nueva novia, no sentí nada más que odio.

Ella me obligó a odiarla, durante un tiempo no entendí porque el cambio tan repentino pero es así ahora y no lo puedo cambiar—¡nuggets!

—Se que te gustan mucho—dijo mientras ponía su mano sobre la mía, Chase intentaba tener interacciones físicas conmigo siempre y no siempre me gustaba pero no quiero tratarlo mal.

No sabía cómo salir de esta situación hasta que llamó mi hermana, estoy tan agradecida— ¿te molesta si contesto?

Nego, mientras se llevaba un nugget a la boca.

—Grace!

—Jane!, ¿qué pasa?

—¿Tienes el número de la vecina guapa?

—¿Enserio lo estas preguntando?

—Es muy linda, creo que me enamoré.

— ¿y qué pasa con "No me voy a enamorar de nadie más porque ella es el amor de mi vida"?

—¿Que paso cuando Anna se fue?

—Pues me volví loca, me volví mejor persona, etc.

—Bueno, lo mismo pero con Addison.

—Ella no me cae bien, su familia es muy presumida y ella debe serlo también.

—No te pedí consejos, te pedí su número.

—Pues no lo tengo, adiós—hable con fastidio, es la segunda persona que me pregunta por la misma chica y solo lleva un mes en LA.
Regrese al lado de Chase y me senté en silencio, comí lo más rápido que pude ya que la mirada de él me disgustaba, tal vez no puedo dejar de mirarlo como amigo.

—Char, ha pasado mucho tiempo y no quiero sonar como idiota pero creer que hay aunque sea una minima oportunidad para nosotros, me esta matando.

—Lamento no ser clara, es muy cierto que me importas pero realmente no eh sentido nada por nadie desde hace mucho.

—Entiendo —hablo desanimado, con la cabeza hacia abajo comía en silencio.

—Perdóname, realmente quisiera tener mis sentimientos claros, lo juro.

—No importa, deja que el tiempo pase.

Me dijo sonriendo, no me convence pero no se que más decir sin herir sus sentimientos, rato después el pago la cuenta y nos retiramos de aquel lugar. Ninguno hablo en el auto, lo único que Chase se limitó a hacer es mirarme por el espejo mientras me tomaba fotos para Instagram.

—¿quieres aparecer? —El me miró esperando a que yo le respondiera, así que lo abrace y solo tome la foto, se sonrojo. DIOS! No puedo ser su amiga, no si va a seguir sintiendo cosas por mi.
Me separé de él y salí del auto lo más rápido que pude.

—Espera —dijo tomándome por la cintura, mi rostro cambió al instante pero al darme cuenta de la cara que puse sonreí y lo miré.
Supe sus intenciones cuando lo observé viendo mis labios, estuve a punto de irme cuando me dio un pequeño beso en la comisura de la boca. Al instante lo abrace para que no viera mis expresiones y en la gigantesca puerta de la Mansion Mikealson estaba ella.

Es igual a como la recuerdo, no cambió su cabello ni su forma de vestir.
Ella se sorprendió al verme y abrió la boca en forma de sorpresa, mi corazón dejó de latir por un segundo y reaccioné...¿Acaso tengo visiones?

Cubrí mis ojos, rogando que cuando dejé de cubrirlos, ella ya no estará ahí— ¿Char?

—La chica de en frente,¿Es Anna?–El me miró confundido.

—Char, es tu vecina con una chica.

—Creo que...me voy—me despedí sin mirar detrás, escuché como el auto de Chase arrancó y busqué a Dix.

—¡¿Porque no me dijiste que estaba aquí?!

—¿De que hablas?—dijo sin dejar de mirar su laptop, me acerque hacia ella y la cerré

—¡Esto es serio!, ¿Cuando llegó?—D seguía sin entender.

—¡Anna!, ¿Porque regreso?—D abrío sus ojos como platos.

—¿Donde está?—Pregunto, mientras salía de su cama disparada hacia la puerta.

—Estaba en casa de los Mikealson—D se dirigió hacia la ventana de su habitación y se acercó lo más que pudo ha esta, pero no había nadie.

—¡No me parece gracioso!

—¡A mi tampoco!, juro que la vi —D volvió a su posición anterior, abrió su laptop y señaló la puerta de su habitación, indicandome que me fuera.

—Te prometo que la vi, era ella.

—¡Fuera!—Asenti y salí de ahí, no quería agobiarla más, ella extrañaba a su mejor amiga, nunca dejaron de serlo.

𝐂𝐃 𝐘 𝐓𝐔>>>>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora