"Silicon Valley"
— sigue intentándolo —dijo con sarcasmo,
— No me retes, vas a perder —Le dijo con una sonrisa de suficiencia incluida.
— Adelante —dijo de brazos cruzados, H se me acercó y me tomo de las mejillas.
— Lo lamentó —dije alejándola y acercándome a Charli, ella no dudó en pararse e irse con su taza de leche en las manos. H se acercó a D qué solo había observado la situación y no había parpadeado creo, hasta dudo que este respirando.
— Dix, ¿aún respiras? —preguntó ella pasando su mano enfrente de su cara, mientras sonreía porque le causaba risa.
— Eso creó —salió de su trance, estaba dándole una sonrisa estúpida a la ojiazul que desde ahora no pararía de coquetear con ella.
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Estaba escondida en el baño de invitados que estaba frente a la habitación de Charli, quería oír que decía cuando le llegase mi nuevo detalle, era un oso de peluche bañado en mi perfume y un sobre que contenía una foto antigua de ambas.
Quería que Dixie fuera personalmente a entregársela pero se negó porque su hermana la había "traicionado" al contarle sobre sus sentimientos hacia Hope.
Obligue a Hope para hacerlo y ahora está frente a su puerta esperando a que abriera esta— ¿que quieres? —preguntó C, observando el oso y el sobre que tenía Hope en las manos.
— Creó que es bastante obvio —dijo extendiéndole la carta y el peluche.
— No me digas, ¿También te gusto? Gnomo —preguntó con un tono sarcástico, H soltó una pequeña risa.
— Yo soy más de acción sweetheart —Dijo con un tono coqueto, me molesto pues una sonrisa maliciosa se dibujó en la cara de mi ex novia.
— Claro, que tonta —dijo tocando su propio rostro entre sus manos— Una persona como tú no puede enviar cartas de amor.
Hope la miró seria, creo que la mataría si no estuviera tras esta puerta— Te recomiendo que te comportes, porque mi paciencia es corta y no me conoces enojada de verdad sweetheart.
— Y yo te recomiendo que me dejes libre, porque si no...— Hope la tomó del brazo fuertemente, el ceño fruncido de ambas daba miedo.
— ¿Si no que?¿me vas a denunciar?— Charli se safo del agarre de la ojiazul con brusquedad.
— No, sólo haría que el mundo sepa que eres una maldita drogadicta, empezando por tu papi. —H abrió los ojos como platos y C se rió en su cara, H no tuvo reacción hasta que la pecosa volvió a hablar— Y si vuelvo a recibir una carta de Anna...dios mejor no lo digo.
Termino de decir para cerrar la puerta en la cara de Hope quién estaba aún sin moverse, me acerqué— gracias por no matarla —la abracé.
— No te entiendo, como te puede gustar alguien que te trata de esa forma.
— Charli no siempre fue así, sólo se hace la dura para alejarme —negó y bufo.
— Solo una más, si vuelve a amenazarme esta muerta —habló alejándose, carajo creo que habla enserio.
C salió de su cuarto dejándome atónita pues podría haber escuchado mi conversación con Hope.
— ¿Olvidaste dejarme otra carta? —preguntó con los brazos cruzados, negué.
— Escuché como trataste a Hope y si hay alguien con quien quieras sacar todo el odio y rabia que sientes por cada detalle que te hago llegar, soy la persona que buscas —C negó con una sonrisa divertida en el rostro.
— Hope es una completa idiota, además de egocéntrica. Cree que puede hacer lo que quiera con los demás, como si fuésemos muñecos... pero aquí estás, defendiéndola.
Supongo que es porque te recuerda a ti.
— ¿Podemos olvidar las cosas idiotas que hice? —negó.
— Las veces que jodí nuestra relación no se comparan en nada con las cosas que dijiste, no lo voy a olvidar, ni por un millón de cartas.
— Lo se, pero estoy intentando ayudarte a sanar esa herida que deje y hacerte feliz Charli —ella miró hacia otro lado, creo que la puse nerviosa— dame otra oportunidad, puedo ir al psicólogo si eso te hace sentir más segura de que no voy a lastimarte.
— Con un psicólogo no vas a cambiar, no te puedo dar otra oportunidad —dijo mirando seria hacia otro lado.
— Pero...si el fideo lo hizo, yo no tengo mucho que cambiar sólo quiero hacerlo para entenderte mejor Char —Ella negó y siguió su camino hacia el salón principal. La seguí.
— Entonces entiende que no quiero tenerte más en mi vida —grito volteando a verme, me limite a mirarla a los ojos— es lo mejor, yo no merezco esto, no necesito que me jures amor eterno para luego irte con la primera chica que se te cruce diciéndote que te quiere —trago saliva, también mirándome a los ojos por primera vez en mucho tiempo.
— No te deje por ella, te dejé porque me habías hecho creer que me habías sido infiel...y para cuando lo dijiste ya era tarde.
— ¿Me hubieras creído? —preguntó sin titubear, asentí.
— Estaba loca por ti, hubiera creído que los cerdos volaban si lo decías D'amelio —C soltó una carcajada sincera y me sonrió.
— Hay cosas que estamos omitiendo, como el hecho de que me rompiste en el corazón luego de una tonta borrachera donde me decías que querías casarte conmigo y luego me dejaste ansiedad después de haberme reclamado por algo que no te involucraba en lo absoluto —comentó, volviendo a su rostro serio.
— Ambas nos rompimos el corazón —dije tratando de no sonar como si me estuviera excusando.
— la diferencia es que yo no era capaz de gritarte cosas horribles, yo no era capaz de lastimarte de la forma en la que tú lo hiciste —exclamó sin ninguna emoción, me dejó en medio de el salón sin decir nada, se fue caminando y no se detuvo.
