La lagrima y su fuerza.

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La lágrima bajaba lentamente por la mejilla,

Esta ya era una detrás de otra.

Las palabras se sentían como espinas.

Al leer palabras estas se hunden más,

Oyes tu voz y no cualquier otra.

El propio odio que sientes hacia ti mismo,

La vergüenza de ser como eres.

Ojos borrosos con los que se hace difícil ver.

Era imposible para ella,

Ver que quien le haga daño,

Nunca merecerá la pena.

Sentir que no era suficiente,

Que cada pedazo de su cuerpo era desagradable,

Un nudo en la garganta,

Con el que ya era difícil respirar.

No era principianta

Con este tipo de sentimientos.

Eran como aguardiente.

Que bonita esa lagrima

Que caía por ese inocente rostro.

Ella solo era alguien que tenía miedo,

Miedo a ser herida una vez más.

Pero quien la hería más

Ella era misma.

Como no podía ver!

La magia de sus ojos.

 La luz que desprendía.

Como no podía ver,

Lo importante que era su ser.

Como mucha otra gente,

El la hizo tanto daño.

Paso ya tanto tiempo,

Deprisa y lento.

Ahora ya es diferente.

Y ya no es fácil.

Ahora son épocas buenas

Para ella,

Y para los demás.

Pero  a ella siempre le será difícil

 Mirar más lejos de su reflejo.

Porque al final es difícil olvidar,

Es difícil superar ,aunque sea algo viejo.

Y es difícil quererse a uno mismo.

Pero ella es fuerte.

Y nunca dejara que nadie vea esta parte de ella.

Ahora ella sonríe y ríe,

Mira el reflejo,

Y recuerda esos tiempos con tristeza

Ahora ella puede ver

Poder

Seguridad

y fuerza en su mirada.

Por fin pudo ver más allá del reflejo

 Y vio esa magia por el espejo. 

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