In love with a psychopath ~Miles Fairchild~

XVII

~Chapter seventeen: I'm not bad for you~

Corría por los pasillos, desesperada.

Ya llegaba tarde a su primera clase y apenas era su segundo día en el internado.

Hacía tiempo que no tenía pesadillas, creyó que al alejarse de la mansión se desharía de aquellos malos sueños, pero pareció no ser cierto.

Y eso la aterraba.

¿Viviría con eso para siempre?

Aquella pesadilla le hizo volver a recordar su mayor preocupación de todos aquellos días vividos en la mansión Fairchild.

Quint

No sabía donde estaba, ni que hacía, ni como había conseguido meterse en sus sueños.

Y recordó que Miles no le dijo ni una sola palabra sobre lo que pasó la noche que la encerró en aquel armario y salió a por Quint.

Bueno, en realidad si que le había dicho algo no muy específico al día siguiente.

"Se ha ido". Recordó lo voz de Miles.

Podría significar muchas cosas diferentes.

La primera que pensó al principio era que Quint había huido, había escapado de la mansión por miedo a que Miles lo delatara como asesino, era lógico.

Aunque también se podía decir que una persona se ha ido cuando ha muerto, pero Miles no suele hablar de esa manera y menos si se refiriese a Quint como el muerto.

Pero todo era posible viniendo de aquel chico.

Tenía que hablar con él, últimamente conseguía que Miles le contara más cosas.

...

Con suerte le dejaron entrar en clase aunque hubiera llegado media hora tarde.

Amelie pasó distraída en su primera clase del día y eso hizo que el tiempo pasara más rápido.

Al salir, fue a buscar a Miles.

Lo vio a un lado del pasillo, apoyado en la pared con despreocupación mientras veía como la gente pasaba por su lado para dirigirse a su siguiente clase.

Amelie caminó hacia él, sin dudar en acercarse.

-Miles... - lo llamó al llegar a su lado, él la miró de reojo y movió ligeramente la cabeza para hacer entender que la había escuchado y después siguió mirando al frente.

- Necesito hablar contigo sobre... lo que pasó ese día... - Miles se movió un poco en su sitio volviendo a mirar a Amelie descontento.

Sabía a donde quería ir a parar la chica y eso no le agradaba.

-... ese día en la mansión, cuando me dijiste que Quint se había ido...

Miles se enderezó nervioso y se colocó frente a ella haciendo que se sobresaltara un poco.

- Oye, ahora no puedo hablar de eso tengo clase y... - se acercó más a ella al ver pasar más alumnos cerca suya - y no hables de ese tema sino estamos solos, entendido?

- S-sí. - contestó, tragando saliva nerviosa.

Al oír la respuesta que quería escuchar, Miles se alejó entre los estudiantes,  observándola de reojo una última vez.

Amelie suspiró con pesadez antes de volver a moverse para dirigirse también a su próxima clase, esta vez no llegaría tarde.

Pensó que Miles tenía sus razones para no hablar de ese tema delante de todos y tenía razón, pero igualmente pareció más nervioso de lo normal.