In love with a psychopath ~Miles Fairchild~

XVI

~Chapter sixteen: I'm still here~

- Veo que no sólo te gusta cotillear en la mansión. - habló él, seguía enfrente de ella, con los brazos apoyados en la pared a cada lado de la chica impidiendole el paso y oprimiendo el pequeño espacio que quedaba entre ellos.

- No estaba cotilleando, solo paseaba. -
Murmuró ella intentando no parecer incómoda ante la cercanía del joven - Y además, me has asustado.

Miles rió.

Amelie pensó que la personalidad del chico había cambiado un poco al llegar al internado.

Primero lo veía con un grupo de amigos, y ahora parecía hablar en un tono más alegre y despreocupado, aunque a la vez misterioso e indescifrable, como siempre sonaba él.

Le seguía pareciendo desconocido saber cuantas personalidades podría llegar a tener Miles.

- Parece que has vuelto a ver a tu amigo, ¿no? - comentó él, usando aquel tono extraño que usaba cuando hablaba de Will.

- Ya lo conocías, ¿verdad? - habló Amelie sonando interrogativa.

Pensó que si Will conocía a Miles, era evidente que Miles lo conocía a él también.

- Sí, ¿y qué pasa? - contestó él cortante.

- Nada - respondió de la misma forma.

En realidad quería preguntarle porque no se lo había contado pero ya sabía que esa pregunta nunca la llevaba a ningún lado, ya que Miles raramente respondía a sus preguntas con sinceridad.

Sólo pensó por sí sola que esa podría ser la razón por la que Miles odiaba a Will, porque tuvieron enemistad en su estancia en el internado antes de que ella se mudara a la mansión, o podría ser por otra razón.

Le empezaba a costar aguantar en aquella posición atrapada entre él y la pared además de tener la mirada fija en aquellos ojos negros, que parecían tener un brillo propio entre la oscuridad.

Sin poder aguantar más el contacto visual, pasó la vista a sus labios.

No pudo evitar recordar el beso.

Aquel beso que le hizo olvidar por un segundo todos sus problemas.

Recordó esas sensaciones dentro de ella que nunca había sentido antes.

No podía resistirse a volver a sentir eso, quiso volver a sentirse así.

- Le gustas a Will, ¿lo sabías?

Aquello proveniente del joven Fairchild le hizo olvidar por un segundo sus deseos.

No era la primera vez que le hacía un comentario parecido respecto a su amigo.

Seguramente se lo estaba inventando.

- ¿Por qué piensas eso? - preguntó Amelie casi en un murmullo.

- Como siempre estáis juntos y se preocupa tanto por ti. - habló frunciendo el ceño, aquel tono molesto cada vez se hacía más presente.

- Se preocupa por mi porqué es mi amigo

Replicó ella.

- O porque le gustas.

Sentía desde allí la extraña necesidad de Miles de saber con seguridad de que a ella no le gustaba Will ni tenían nada, y seguía sin entender por qué.

- No sabía que tenías amigos en el internado. - volvió a hablar Amelie cambiando de tema y sintió un medio alivio cuando Miles por fin le dejó espacio para respirar y solo se apartó mientras miraba hacia a su alrededor con el ceño fruncido.
Si los pillaban deambulando a esas horas por allí se meterían en líos.