˗ˏˋAlnairˎˊ˗ 「 Twisted Wonderland」•Malleus x Lectora•

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Perdiendome en lo que estaba diciendo.

Hey, hey, ¿Estás ahí?

Eso creo.

¿Te gustan los cuentos de hadas?

... ¿Supongo?

¡Genial! ¿Quieres escuchar uno?

Pues... Si, no veo porque no.

Te gustará ¡Es mi favorito!

Hmm... Adelante, te escucho.

Ejem. Érase una vez un gran rey que vivía en el valle de las espinas.

Lo siento.

¿Cómo?

Está vez no me pienso rendir.

.

..

Vaya... Eso fue... ¿Extraño?

Eh... ¿Exactamente cuánto tiempo paso? Solo cerré los ojos un momento y-...

Claro.

No hace falta ser un genio para saber que paso después de eso, ni siquiera hace falta abrir los ojos para eso.

1- Hace frío, seguramente porque anocheció mientras dormía.

2- No me parece haber tenido tan mal sueño así que no regrese al dormitorio sin darme cuenta como si lo he hecho antes.

3- Estoy recargada en algo que a duras penas mantiene algo de calor cubierto con tela muy suave al tacto porque de seguro hasta su uniforme es de mejor calidad que del resto de mortales.

Ya saben a dónde quiero llegar.

Se me hacía raro que últimamente no había tenido un momento que me hiciera cuestionarme cuando va a explotar este planeta. Fingir que sigo dormida es la mejor opción porque sinceramente no se me ocurre que hacer o decir después de "despertar".

Me llevan todos los diablos...

Pero siendo honesta, no me alcanza la fuerza de voluntad contra el para fingir por lo que queda de noche, así que...

— ¿Despertaste?

— Lo intentó.

Fuera de mi cabeza claro que sigo adormilada, por lo que apartarme para espabilar no seria tan raro ¿Cierto? ¿Cierto?

— Considerando todo, tenía tu resistencia al cansancio en más alta estima, pero a final de cuentas sigues siendo humana. Reconozco que fue menos decepcionante de los que esperaba.

— Eh... Alguien esperaba algo de mi ¡Di-digo! Ahm... Bonita noche ¿No? Ajaja

Tan acostumbrado está a mis tonterías que solo asintió con la cabeza mientras sonreía. Menos mal.

— Creo que... Iré regresando al dormitorio, si Ortho me ve despierta a esta hora va a dejar sin internet a todos ahí.

Excusa improvisada para salir de esta... No tanto, pero si que sirvió.

Todo normal a como siempre salvó un detalle...

— Nos vemos mañana.

Se que es raro, pero hasta ahora, soy yo la que se despiedia como tal o simplemente salía corriendo del lugar. El se fue antes, por lo que tuve el tiempo para detenerme y procesarlo, por inercia sonreí después de un rato.

Está bien hacer cosas que normalmente no haces, supongo.

Regresando por los pasillos de la escuela está tal y como esperaba: Más muerto que mis compañeros de dormitorio en clase de Vargas, por lo que solo mis pasos hacían eco en el lugar.

Algo lujubre si me preguntan pero estoy extrañamente acostumbrada a estás cosas.

Consecuente llegue a un pasillo de cruce, al voltear a la izquierda antes de seguir de frente, pude ver algo al fondo, no estoy segura de lo que es pero... Por alguna razón me dió escalofríos.

Ese no es uno de los fantasmas de la escuela y-... Oh ho... Se está acercando.

Puedo escuchar como algo suena contra el suelo, ¿Y si son sus garras? ¿Garras con las que desmembra a sus víctimas? ¿Y si soy la siguiente en su lista?

Basta de paranoias, lo mejor será salir de aquí lentamente para-

— Oye, tu.

— ¡No me comas, no tengo buen sabo-... ¿Ah?

Detrás de mi llamo una voz que se me hacía familiar, cuando voltee, era ese chico de cabello gris.

— Eres la amiga de Malleus ¿Cierto? ¿Sabes dónde está?

Juro que quiero decir algo pero no me salen las palabras.

¡Un momento!

...

Ya no está.

Volví a ver dónde estaba esa cosa pero ya no estaba.

— Hey...

— ¡Ah claro, claro! Este... Malleus, cierto, creo que fue a dar un paseo por los jardines o algo así. Vi que fue en esa dirección.

— Entiendo. Gracias.

Además de eso, asintió con la cabeza antes de irse.

Eso estuvo cerca, llegaba un poco después y hubiera escuchado como decía nombres de personas que posiblemente sean mejor bocadillo que yo.

No quise meterme más en el tema de que demonios era eso y regrese a Ignihyde antes de cualquier cosa.

Atípica normalidad, ya volví.