˗ˏˋAlnairˎˊ˗ 「 Twisted Wonderland」•Malleus x Lectora•

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Solo será hasta que llegue.

...

¿Cuanto tiempo me dormí?

A duras penas abrí un ojo pero sin molestarme en levantar la cabeza de la mesa o mínimo abrir el otro ojo, hasta que, deja vu blu; Malleus estaba sentado en otra silla frente a la mesa.

Aquí es donde me preguntó: ¿Porque a mí?

En los mangas y películas algo así es un momento increíblemente cursi y todo eso, entonces:

¿Porque considero que tirarme por la ventana es mil veces mejor opción que este silencio incómodo?

Normalmente esperaría a que sea la otra persona que hable pero parece que el tiene la misma táctica, y, si mal no recuerdo, el (no) niño vampiro dijo algo como que Malleus no se le da muy bien hablar con las personas y ahora confirmo y rectificó.

Eso solo deja la opción de que yo hablé primero. Si muero en el Intento, recuérdeme como heroína.

— Est...

— ¿Puedo preguntarte algo?

Vaya, eso fue inesperado, asentí de todas formas.

— ¿Realmente no te incomoda estar cerca de mi? ¿O acaso será que Lilia o alguien más te lo pidió?

¿Ah? ¿¡Ah!? Eso último es técnicamente cierto y si se lo digo me parece que será contraproducente.

Usaré otra de mis técnicas secretas: guardar silencio hasta que cambie el tema, seguro que funciona.

— Debí suponerlo antes, lamento causarte molestias.

Dejo lo que leía en la mesa, creo que se irá.

¡No funcionó!

¡Madre mía que va encerio!

¿Ahora sí debería decir algo?

Es decir, ya estaba buscando una forma de sacarme de todo este asunto y volver a ser el gremlin de habitación que era.

Pero...

— N-no, yo, bueno... Verás... Yo debería decir eso.

Gracias a la poca suerte que aún tengo, no se levanto de la silla, perfecto, así no tendré que hablar más fuerte para que me escuché.

— No soy muy buena socializando o hablando, y tampoco tenía algo bueno que decir. ¡T-tu no eres el problema! Para nada, de hecho, que todos estén sentados tres mesas lejos de nosotros, se agradece, así nadie escucha las cosas raras que digo.

Espero que eso último no lo halla dicho en voz alta. Trate de sonreír y supongo que me salió porque el también sonrió un poco.

— Así qué... Bueno, ya sabés, no es que te tenga miedo o que incómodes.

Exactamente, el asunto es que soy completamente incompetente para hablar con otros seres vivos.

— Te comprendo, incluso ahora intento comprender mejor los sentimientos de otros. No da resultado por el momento.

No debo reírme, no debo reírme, no debo reírme.

¡Pero el puchero que hizo cuando dijo eso último me lo impide!

Al final solté una risilla que camuflajee como una simple tos, aún así dudo mucho que pase desapercibida porque aunque no quiera, se que estoy sonriendo.

Llevar el hilo de una conversación es más fácil de lo que parece.

Si a esto se le puede llamar "conversación", claro.

Y el que ambos tengamos casi el mismo problema de asociabilidad

Lo hace más fácil.