8. ESPECIAL

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Capitulo 8: Alexa

LA NOCHE EN LA QUE ALEXA DESAPARECIÓ...

3:45 p.m

No puedo terminar todo mi turno en la panadería, mi jefe me ha dicho que este día no se me pagará.

Genial.

Debo salir e interrumpir mi trabajo porque debo pagar los gastos de mi casa, es cierto que acepté trabajar con Andrea y Antoni para ayudarle con el tema de la beca, pero mi padre me dice que si voy a trabajar será mejor que le ayude con los gastos.

Así que me dispongo a eso, camino por las calles de la ciudad un poco distraída, no he hablado hoy con Andrea, supongo que está ocupada, dice que en la floristería -aunque no lo parezca- es un lugar muy transitado, pero nada como la panadería, un lugar dónde se reúnen cualquier tipo de personas, de todos los gustos, de todos los genios, el primer día casi riego un café y mi jefe me regañó, Andrea se rió sobre mi.

Voy concentrada en mis pensamientos cuando en mi bolsillo suena el celular, es mi jefe, así que contesto.

-¿Aló?

- ¿Alexa? -dijo serio, no parecía que estuviera contento.

- Si, ¿Qué sucede? -dije preocupada, no acostumbra a llamarme después de un horario laboral, aunque el fue el que me dió el permiso para salir.

- Mira, tengo una idea, para pagarte el día de hoy necesito que mañana trabajes horas extra, o mejor dicho que hagas labores extras, como limpiar las mesas y esas cosas, pero solo si tu estas de acuerdo.

- Emmm si, claro, entonces mañana, ¿A qué horas debo estar ahí en la panadería?

- No lo sé, normalmente entras a las siete, creo que estaría bien a las seis en punto.

- ¡¿A las seis?! -dije con asombro, me debería levantar más temprano.

- Si, pero si quieres no te preocupes, podemos dejar las cosas así como están.

- No, no hace falta, estaré mañana en la panadería a las seis en punto, sin falta.

- Está bien, adiós Alexa. Ah y como es así, entonces puedes tomarte el día libre, necesitaras energía para mañana.

- Oh, está bien, hasta luego.

Con eso corté la llamada, entonces ahora no tenía afán para nada, podría quedarme por ahí hasta que anocheciera, aunque tendría que quedarme sola por ahí, no tenía más amigos que Andrea -quien debe estar trabajando- y Antoni... bueno, Antoni creo que solo es un conocido, creo que debes conocer a alguien mucho más que ayudarle para ser su amigo, pero decidí hacerlo porque Andrea estaba muy entusiasmada, no podía decirle que no, además la debía acompañar en todo momento para prevenir cosas.

Cuando fui a pagar los gastos hacia mucho calor, había caminado bastante, creo que una hora, me senté a tomar un refresco, me dio curiosidad una galería de arte, donde habían varias fotografías, algunas representaban días soleados, días tristes, días coloridos, paisajes de todo tipo.

Al salir revisé mi celular para ver la hora, eran las 7:32 p.m, se me había pasado muy rápido el tiempo, estaba caminando por las calles de vuelta a casa, quedaba un poco retirado, pero quería pensar, quería reflexionar sobre que haría después de que saliera de la preparatoria, sentía que debía tomar esa decisión rápido y muy bien, es decir, es lo que voy a hacer toda mi vida, debo ser consiente y no darme el lujo de cambiar de carrera, nuestra situación económica no era muy estable en estos momentos, además el tiempo es muy valioso.

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