CAMINOS CRUZADOS

7. BUSCANDO EL CULPABLE

Capitulo 7: Andrea

Ya ha pasado una semana desde que Antoni me invitó a su casa, han pasado muchas cosas, estoy al punto del colapso, les haré un pequeño resumen de por qué estoy en la comisaría y no he podido dormir.

Después de que Antoni me invitará a su casa, comimos, hablamos, bromeamos, y más, volví a casa, le envié un mensaje a Alexa invitándola a qué durmiera en mi casa, ella dijo que no podría, que tenía planes, pero pasaría un rato a verme y desatrasarnos, me quedé esperando más de una hora, no contestaba las llamadas, no contestaba los mensajes, llamé a su casa, estaba su padre y me dijo que ella había salido hace una hora de su casa, que iba a verme.

Me empecé a preocupar mucho, cuando mi madre llegó, le conté sobre Alexa, dijo que esperaríamos al día siguiente, no pude esperar, tenía demasiada ansiedad Y si ¿Algo le había pasado?, Espero que no sea nada grave. Cómo no podía dormir, mi madre y yo fuimos a la casa de Alexa, su padre estaba igual y más preocupado que nosotras. No dormimos esa noche.

Al siguiente día, fuimos a la comisaría, informamos la desaparición de Alexa, dijeron que investiguarian el caso y nos estarían avisando de lo que descubrieran. Nadie la había visto, ella no tenía muchos amigos, solo eramos nosotras dos, ella conocía a Thom pero no hablaban mucho.
No podía pensar claramente, ella siempre había sido responsable con su vida, nunca se metía en problemas.
Antoni nos había consolado a todos, diciéndonos que ella aparecería, aunque a él también le preocupaba, a pesar de haberla conocido hace poco.
No habían dado información sobre Alexa, no sé sabía nada.

Esa noche tampoco dormimos, ni las próximas tres, intentando encontrar pistas de su paradero, pero no haya vamos nada.

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Hoy en la mañana nos llamaron de la comisaría, que habían encontrado un cuerpo inconsciente de una joven, pero aún con signos vitales, podría ser de Alexa, su padre, mi madre, Antoni y yo, nos encontramos en la comisaría, el agente policial, nos llevó a las afueras de la ciudad, había un garaje en medio de la nada, entramos allí y todo estaba oscuro, no había ventilación, o iluminación, necesitábamos encontrar el cuerpo.

Decidimos separarnos, fuimos en parejas: Mi madre y el padre de Alexa, Dos policías, y Antoni y yo.Antoni iba delante mío, iba guiándome con la linterna de sus celular, íbamos caminando cuando escuchamos que nos llamaban, era el padre de Alexa, al parecer la habían encontrado, así que fuimos despacio, cuando llegamos hasta el lugar, ya se encontraban los policías y estaban llevándola a la ambulancia en una camilla. Era ella, estaba segura, tenía los ojos vendados, estaba inconsciente aún, tenía su ropa sucia, se me partió el corazón al verla así, mi mejor amiga, verla en esas condiciones tan lamentables, no sabía si había comido, si se había bañado, no sabría cuando despertaría.Se me nublo la vista, igual que al papá de Alexa, nos pusimos a llorar, era mi culpa, yo la había llamado, ella iba dónde mí.

El policía que atendió el caso de Alexa dijo que la llevarían al hospital a reestablecer sus signos vitales, cuando se recuperara le harían preguntas, al parecer ese no habría sido el único caso de desapariciones. Esta última semana, se habían reportado más de cinco casos de desapariciones, por jóvenes entre los quince y diecinueve años.

Cuando nos encontramos en el hospital, ya me he tranquilizado un poco, pero aún sigo nerviosa, quiero que todo salga bien, no dejo de pensar quien haría algo así y ¿Con qué motivos?

Una enfermera sale a el pasillo donde nos encontramos, dice que Alexa ya despertó y se encuentra estable, el primero en pasar a la habitación es su padre, está un poco desorientado, confundido, y lo comprendo, no saber dónde está tu hija por casi una semana entera, y que aparezca en estas condiciones.